MADRID. En opinión de la Sala, "no resulta descartable, sino todo lo contrario" que los procesados por el ataque cometieran un delito de naturaleza terrorista. "Con la información acumulada no podemos considerar los graves actos de la madrugada del 25 de octubre como una simple agresión y, mucho menos, como una pelea de bar", especifican.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela concluyó el sumario contra los nueve identificados el pasado 2 de febrero. Siete de ellos fueron enviados a prisión el pasado mes de noviembre y posteriormente la magistrada decretó la excarcelación de cuatro ellos. Otros dos permanecían ya libres con la obligación de comparecer dos veces por semana.
Las defensas recurrieron la decisión de la juez de procesarle unos días después de los arrestos. En aquel auto la juez argumenta que no cabía demorar la decisión de procesarles ya que hay "motivos bastantes para afirmar con fundamento" que cometieron el delito.
Lamela enmarca la agresión en las rutinas de "hostigamiento" a los agentes del Instituto Armado que impone el colectivo Ospa Mugimendua, al que pertenecen algunos de los detenidos, y que opera en el municipio navarro. "Todos conocían con anterioridad la condición de Guardia Civiles del teniente y el sargento, siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados", dice.
Considera que "actualmente cuentan con el apoyo de Bildu, Sortu y Ernai". De hecho, concreta que en Altsasu a este movimiento se le conoce como Ospa Mugimendua y tuvo su origen en marzo de 2011, cuando se creó la denominada "Comisión Antirrepresiva de Alsasua" que ha venido desarrollando diferentes actividades. Cuatro de los arrestados se encuentran entre sus principales promotores.