gasteiz - El presidente del Partido Popular tendió ayer su mano al lehendakari, Iñigo Urkullu, para respaldar los Presupuestos del Gobierno Vasco para 2017, un gesto que llega en la misma semana en la que el ministro Montoro ha llamado a Sabin Etxea para negociar el apoyo jeltzale a las Cuentas del Estado, y que según Alonso tiene como fin impulsar el empleo en la CAV y evitar que el PNV caiga en manos de la izquierda abertzale.
“Nosotros tenemos una responsabilidad en Euskadi, señor lehendakari, aunque estamos en la oposición, pero tenemos una responsabilidad aquí, nos gustaría poder ejercerla y nos gustaría poder coincidir con usted en las líneas del presupuesto que presente la semana que viene”. Así se dirigía Alonso a Urkullu en lo que a efectos formales era una pregunta parlamentaria y que en realidad constituía un emplazamiento a negociar.
Los requisitos que plantea el PP para encontrar sintonía con el PNV pasan, principalmente, por crear condiciones favorables a las empresas para que creen empleo, lo que supone olvidarse de la subida de impuestos que sugirió el consejero de Economía, Pedro Azpiazu. “Nos parece buen momento para dar un giro”, dijo Alonso, hacia un modelo que prime por encima de cualquier otra circunstancia la creación de empleo, una posición que a su juicio comparten en el PNV por “las declaraciones que yo le he venido escuchando”. Según Alonso, en Euskadi hay un modelo social del que se beneficia la población, pero, “eso sí”, una población “con escasas posibilidades de integración laboral”, y a la vez el gasto corriente absorbe una parte demasiado importante del Presupuesto.
Así, hay que “trasladar un mensaje de confianza y marcar una línea clara de futuro” después de “esta semana de ciertas dudas o de vacilaciones o incertidumbres en materia fiscal”. Esa confianza debe ir dirigida a “quienes emprenden, a la iniciativa privada que está denostada por alguna parte de la bancada de esta Cámara, y a la iniciativa social cuya colaboración es indispensable para garantizar el ejercicio de la solidaridad entre todos, no solamente desde el Presupuesto”.
Con su mensaje, Alonso ofrecía a Urkullu la posibilidad de no tener que pactar con las fuerzas de izquierda, pero singularmente con EH Bildu. “Si usted no mira a ese lado de la bancada, usted no está solo, tiene mayoría, tiene capacidad, tiene posibilidades”, dijo el parlamentario popular, para quien el modelo de la coalición abertzale está “cargado de populismo y viejos prejuicios ideológicos”.
A esta llamada a negociar de Alonso respondió Urkullu asegurando que el diseño del Presupuesto, que se presentará el próximo jueves en la Cámara, tiene como motivaciones “favorecer un crecimiento sostenible que genere oportunidades de empleo de calidad”. A su vez, el lehendakari afirmó que las cuentas cumplirán con la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera, y cuidarán por tanto el déficit, la deuda y la regla de gasto, respetando “las previsiones de ingresos acordadas en el Consejo Vasco de Finanzas”.
prioridad a servicios esenciales Urkullu aseguró a Alonso queel proyecto presupuestario buscará impulsar la generación de empleo, pero también destacó que la otra pata de dichas Cuentas será la atención social. “Vamos a garantizar la prioridad de los servicios esenciales; tres de cada cuatro euros disponibles se orientan a gasto social, exactamente el 76 % del presupuesto se dedicará a salud, educación y protección social”, señaló el lehendakari, cuyo objetivo es apuntalar un sistema vasco de protección social que “es consecuencia de un esfuerzo colectivo para garantizar una vida digna a quienes más lo necesitan”.