MADRID - No hubo papeles sobre la mesa ni intercambio de documentos, pero al menos el PNV comienza a tener una idea algo más aproximada del proyecto de Presupuestos para este año que prepara el Gobierno español de Mariano Rajoy. Tras semanas de guiños en público y emplazamientos al acuerdo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ofreció finalmente ayer información de primera mano sobre el proyecto al grupo jeltzale en el Congreso de los diputados. Esta primera reunión se encaraba como una simple toma de contacto para trasladar un planteamiento general a los jeltzales, sin mayores pretensiones. Los jeltzales tampoco acudieron con otra expectativa, porque no entrarán en la negociación propiamente dicha mientras no cesen las hostilidades de Madrid en forma de recursos contra leyes vascas, especialmente contra las ofertas públicas de empleo de la Ertzaintza. También quieren encarrilar la negociación del Cupo (el dinero que paga Euskadi al Estado español por los servicios que presta en suelo vasco) e impulsar el tren de alta velocidad. Esos tres puntos son las condiciones previas del PNV para entrar a negociar. Si se supera esa etapa, pondrá un alto precio a su apoyo para que su respaldo a las Cuentas se pueda explicar a la sociedad vasca. Planteará, entre otros puntos, cuestiones relacionadas con el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika.
En esas circunstancias, la nota de prensa que enviaron los jeltzales a modo de balance de la reunión fue muy escueta. La cita duró una hora y media, se celebró en el Ministerio de Hacienda, y en ella se vieron las caras el portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban; la responsable económica del grupo vasco, Idoia Sagastizabal; el ministro Montoro, el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, y el secretario de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal. El PNV enmarcó la reunión en una “primera toma de contacto”, y matizó que no se produjo ningún intercambio de documentación ni se emplazaron a un próximo encuentro. Fuentes jeltzales consultadas por este periódico aseguran que las condiciones para entrar a negociar siguen vigentes. Además, también puntualizan que no se ha entrado en la fase de la negociación en sentido estricto porque el contacto de ayer tuvo un carácter preliminar y genérico, y los jeltzales tampoco llevaron papeles.
El PNV intentó que la reunión se desarrollara en un clima de discreción y, de hecho, no hubo convocatoria a los medios de comunicación ni fotografía. Los jeltzales son conscientes de la expectación que genera su sentido de voto y no quieren dar rienda suelta a las especulaciones sobre un deshielo que, a día de hoy, no existe. El PP tiene amarrado el respaldo de Ciudadanos y Coalición Canaria y, si sumara los cinco escaños jeltzales, alcanzaría los 175 votos, uno por debajo de la mayoría absoluta. Esa suma le permitiría superar la votación de las enmiendas a la totalidad, que decaen si se registra tres veces un empate entre los votos a favor y los contrarios. Para la tramitación posterior y la negociación de las enmiendas parciales, el PP necesitaría más apoyos y piensa en los socialistas a pesar de que hayan anunciado una enmienda a la totalidad, porque con ellos ha pactado ya medidas concretas como el salario mínimo.
¿nueva canarias? Si los socialistas se resisten, las miradas podrían posarse en Pedro Quevedo, el diputado de Nueva Canarias que se presentó en coalición con los socialistas. Se mostró muy beligerante en la investidura y se rebeló contra las especulaciones que le pretendían endosar la carga de facilitar la reelección de Rajoy, pero su mensaje no es tan taxativo en lo concerniente a la negociación de las Cuentas, donde anunció que está dispuesto a negociar si con ello reconduce las inversiones destinadas a las islas. Su único escaño le serviría a Rajoy para lograr la mayoría absoluta si pactara con C’s, CC y PNV.
Enmiendas a la totalidad. Confía en que decaigan provocado un empate entre los votos a favor y los contrarios. Alcanzaría esos 175 escaños con el aval del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria y PNV.
Enmiendas parciales. No le bastaría con 175 escaños y piensa en añadir a los socialistas. Otra posibilidad pasa por agregar a la suma el único asiento de Nueva Canarias, que se ha mostrado dispuesta a negociar las Cuentas si sirve para atraer inversiones para las islas.