BARCELONA. Los cinco testigos, propuestos por la defensa de Ortega, han explicado que se hicieron voluntarios a través de la web www.participa2014.cat y que recibieron instrucciones sobre el punto de votación al que acudir y sobre su función a través de un correo electrónico remitido por esta web, pero que no tuvieron contacto con ningún responsable de la Generalitat.

Además, han asegurado que en los puntos de votación no había ningún cartel exterior ni indicación en el interior con el logotipo de la Generalitat; solamente los que indicaban el número de la mesa que hicieron ellos mismos a mano.

El voluntario Joan Vallvé --exconseller y exeurodiputado de CiU--, que estuvo en el IES Severo Ochoa de Esplugues de Llobregat (Barcelona), ha respondido sobre si acudieron funcionarios a seguir la votación o dar indicaciones: "En absoluto vino nadie. Todo lo hicieron absolutamente voluntarios".

La voluntaria Bàrbara Sala, que colaboró como coordinadora en el IES Carles Rahola de Girona, ha relatado que, cuando el 9 de noviembre de 2014 llegó al centro, ya estaba allí el material para la votación --urnas, folios, bolígrafos-- y los ordenadores: "Cuando llegué estaba todo preparado".

Ha asegurado que la jornada transcurrió sin incidentes y que fue un día "festivo y alegre", y, a preguntas del fiscal Emilio Sánchez Ulled, ha indicado que no tenían ningún número de teléfono al que llamar en caso de incidencias o problemas informáticos, un extremo que han corroborado los otros cuatro testigos.

Josep Maria Batalla, que fue voluntario suplente en el pabellón municipal de la Vall d'en Bas (Girona), ha explicado que, pese a que no tuvo que suplir a nadie, quiso quedarse para colaborar gran parte de la jornada y que quien lo coordinó todo ese día "eran todos voluntarios".

Manel Antoni Gallart, voluntario en un instituto de Roda de Ter (Tarragona), ha dicho que los datos de participantes se introducían en papel y en el ordenador, pero que los resultados del escrutinio solo se recogían en papel y se transmitían a un teléfono específico para resultados.

VOTAR CON EL DNI

El voluntario David Fernández, que estuvo en la escuela Pere Vila de Barcelona, ha detallado que para permitir votar a los ciudadanos se hacía a través del DNI, comprobando que no estaba caducado, y que la dirección que constaba era la que correspondía al punto de participación, introduciendo en el ordenador el nombre y dirección, para que el programa instalado corroboraba que la persona podía votar.

Este testigo ha asegurado que la única incidencia que se vivió en el colegio ese día fue "la de un señor con 100 años que le costaba mucho depositar la papeleta, fue un momento muy emotivo, porque tenía muchas ganas de participar".

Al preguntarle el abogado de la acusación popular, Antonio Alberca, si sabía quién controlaba la organización de voluntarios, Fernández ha respondido: "No tuve esta necesidad. Mi única necesidad era votar, colaborar y participar".