baiona - Tras elegir el pasado pasado 23 de enero al alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray, como presidente, la Mancomunidad de Iparralde celebró ayer su segunda asamblea en el anfiteatro universitario de la capital labortana. En la reunión se decidieron aspectos importantes que marcarán el devenir de este órgano de nueva creación y se empezó a perfilar su composición y funcionamiento. Entre otras funciones, los 221 miembros presentes decidieron que la Mancomunidad asuma competencias a favor del euskera y para fomentar la cultura vasca. Esta iniciativa fue respaldada por una amplia mayoría de los representantes.
Respecto al aspecto organizativo del órgano, la asamblea aprobó que la Mancomunidad de Iparralde funcione con un comité ejecutivo compuesto por 15 vicepresidentes de la lista presentada por Etchegaray, que recibió algunas críticas por parte de representantes del Partido Socialista francés durante la reunión de ayer. De estas 15 personas que pilotarán la Mancomunidad, tan solo tres son mujeres y dos son abertzales.
Además, la Mancomunidad aprobó la creación de un comité permanente y eligió a nueve consejeros delegados. Finalmente, el órgano más amplio de dirección será el consejo permanente, en el que participarán un total de 69 cargos políticos, de los que 12 son mujeres y ocho abertzales. Antes de votar estas cuestiones, la asamblea concedió un turno de palabra para escuchar las alegaciones al modelo propuesto por Etchegaray. La principal crítica fue la del concejal de Hendaia, Kotte Ezenarro, que protestó porque a su juicio la participación de la ciudadanía en el proceso ha sido extremadamente débil.
El uso del euskera por parte de la Mancomunidad ha sido una de las grandes discusiones en las dos primeras asambleas del órgano. En el cónclave inicial, el representante de EH Bai, Iker Elizalde, pidió que durante las reuniones se diera la opción de intervenir en euskera o en francés, a través de un sistema de traducción simultánea, lo que recibió las críticas de algunos miembros. El presidente Jean-René Etchegaray zanjó este debate expresando que es adecuado que se usen las dos lenguas, pero descartando que las actas se reflejen también en euskera, ya que en su opinión llevaría “demasiado tiempo”.
Así, echa a andar el primer órgano institucional que engloba a los tres herrialdes vascos del Estado francés y que será liderado por el alcalde centrista de Baiona. Etchegaray ha logrado presidir un órgano cuya creación llevaba años reivindicando y lo ha hecho con amplia mayoría, con un 73,4% de los sufragios de la asamblea de representantes. Ahora le tocará llevar a buen puerto las funciones de la nueva institución en un tiempo que él denomina de “transición” para Iparralde.