gasteiz - Usted no es únicamente consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, también es el interlocutor directo del PSE con Iñigo Urkullu. ¿Se van a consensuar las grandes políticas del Gobierno al margen de la literalidad del acuerdo de coalición?
-El acuerdo de coalición hay que desarrollarlo en un programa de gobierno, y ahí también trabajaremos, y en las líneas políticas generales hay voluntad de buscar acercamientos y acuerdos. Vamos a hacer ese esfuerzo todos para intentar que no solamente sea un gobierno de gestión en el día a día, sino que también oriente adecuadamente el rumbo de la política en Euskadi.
Llama la atención lo rápido que se han reconducido las relaciones entre PNV y PSE tras la ruptura de hace dos legislaturas. ¿Han hecho todos de la necesidad virtud?
-Ha habido una etapa transitoria en la pasada legislatura en la que el PNV gobernó en solitario, pero hubo un acuerdo de estabilidad con el PSE y eso permitió la aprobación de los Presupuestos en los años de gobierno de Urkullu, excepto el primero, que hubo que prorrogarlos. Eso ha permitido una relación que ha generado un clima de confianza, que sin duda ha ayudado a que en esta legislatura se pudiera llegar a este acuerdo de gobierno de coalición.
Aún así llevó su tiempo cerrar el pacto...
-Estas cosas siempre cuestan. No es lo mismo que haya una buena voluntad genérica que concretar desde el punto de vista de los objetivos programáticos, y eso ha costado, ha habido que trabajarlo, pero ha habido voluntad por ambas partes y se ha podido llegar a un acuerdo.
La reforma del autogobierno ha quedado deliberadamente fuera del pacto de gobierno. ¿Terminará tarde o temprano por generar desacuerdos en la coalición?
-Hay una cuestión en la que estamos de acuerdo, en completar el autogobierno derivado del actual Estatuto de Autonomía y avanzar en el traspaso de las competencias pendientes. Hay acuerdo en establecer una ponencia parlamentaria para analizar esa reforma del Estatuto, y ahí es verdad que partimos de puntos de vista políticos diferentes. Hay una manifestación de voluntad en buscar puntos de encuentro, y vamos a ver qué da de sí el desarrollo de la ponencia y la aportación de otros partidos. Somos formaciones diferentes, llegar a acuerdos entre partidos similares es más fácil en cuestiones como ésta, pero bueno, al final habrá que buscar el equilibrio, y si todos tenemos sentido común será posible llegar a un acuerdo sobre autogobierno.
¿Se va a blindar la acción de gobierno conjunta del debate sobre este tema?
-La responsabilidad y el protagonismo lo va a tener el Parlamento, y eso sí que en el día a día te permite enfrentarte a la gestión, pero sin esconder que es un tema importante y esperamos que ésta sea la legislatura que permita alumbrar una reforma del Estatuto con un amplio respaldo en Euskadi, con una fórmula que dé cobijo a diferentes.
En su discurso tras la toma de posesión hizo hincapié en “el alma social” del Ejecutivo. ¿Es esa la impronta que quiere dejar el PSE en el Gobierno de Urkullu?
-Cuando pactas un acuerdo de gobierno partes de un programa que has presentado a la ciudadanía, tanto el PNV como nosotros. Creemos que en ese programa de gobierno hemos conseguido introducir cuestiones relevantes desde el punto de vista social que estaban dentro de la batería de propuestas del PSE a la ciudadanía. Por tanto, no se trata solamente de gestionar tres departamentos, también en otros departamentos está la impronta del PSE.
El PP criticaba que sólo habían obtenido tres consejerías menores.
-Cada uno tiene su papel, y el PP está en la oposición, pero nosotros tenemos 9 escaños en el Parlamento y el PNV 28, y por otro lado muchas veces la cuantía presupuestaria de los departamentos es la que es, pero tampoco tiene por qué suponer una menor o mayor capacidad de hacer política. Muchas de esas cuantías son cautivas, en departamentos como Sanidad o Educación, el día 1 de enero tienen comprometido más del 90% de ese Presupuesto, y los márgenes para hacer política son muy limitados. La atención sanitaria, abrir las escuelas, mantener los hospitales, son cuantías muy importante que porcentualmente llaman la atención en el Presupuesto, pero los márgenes que quedan son limitados.
La oposición ha recibido con críticas o tibieza a la coalición de gobierno. Ahora deben buscar apoyos entre esos grupos para lograr apoyo a los Presupuestos. ¿Qué papel jugará el PSE en la captación de apoyos?
-Cada uno tiene su peso especifico en el gobierno y nosotros también lo tenemos. Luego está el peso político, este gobierno no tiene mayoría absoluta, y en ocasiones habrá que buscar apoyos para sacar las cosas adelante, apoyos que pueden ser también abstenciones. En el tema presupuestario se va a ver la actitud del resto de los partidos, si vemos que se va a hacer una oposición dura al gobierno los márgenes para llegar a acuerdos no serán fáciles. Si hay receptividad y se busca el entendimiento en base a enmiendas parciales estaremos abiertos. La necesidad hace virtud, y este gobierno necesita esos apoyos.
¿El que en Madrid también se esté buscando apoyos para los Presupuestos de Rajoy va a contaminar el debate en Euskadi?
-No se sabe, pero sí es cierto que en la medida en que hay necesidad de acuerdos en otras partes se pueden abrir voluntades, ya veremos, en la práctica se verá. Hay que decir una cosa, en todo caso, en Euskadi la mayor parte de la historia democrática se ha desarrollado con gobiernos que no tenían mayoría absoluta, siempre ha habido ese proceso de búsqueda de acuerdos, tanto presupuestarios como a otros niveles.