Gasteiz - El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, acogió ayer con un moderado optimismo el documento base del colectivo de presos de ETA en el que se plantea dar libertad a los reclusos para acogerse a las medidas que establece la ley para la reducción de sus condenas o el traslado a prisiones cercanas a Euskadi. Erkoreka recordó que esa, la de la asunción del ordenamiento penitenciario y penal, es la vía que ha defendido el Ejecutivo de Lakua “desde hace ya mucho tiempo”.

Eso si, en el Gobierno prefieren “no avanzar opiniones más profundas en relación con este asunto” hasta que la voluntad expresada por el EPPK se traduzca en “decisiones concretas y hechos comprobados”. “El Gobierno Vasco hace ya mucho tiempo que viene sosteniendo que el camino que deberían recorrer es el de las medidas legales e individualizadas ya previstas en el ordenamiento vigente; en la medida en que este comunicado parece querer avanzar por esta vía, sería positivamente valorado por el Gobierno”, dijo Erkoreka, que prefiere esperar a “ver en qué se traduce” el debate en el EPPK. En todo caso, “hay cauces legales e individualizados que debían haber sido utilizados hace tiempo”, señaló el portavoz del Gobierno Vasco. Erkoreka, por tanto, señaló que el Ejecutivo no entrará en valoraciones más elaboradas hasta no constatar si “la conducta se corresponde o no con lo prometido y si en última instancia obedece a lo que este Gobierno viene preconizando desde hace ya mucho tiempo”.

El documento base que el EPPK va a distribuir en las cárceles de los estados francés y español da vía libre a los reclusos para acogerse a redenciones, destinos, cambios de grado, permisos, acercamiento o libertad condicional, pero marca unos límites estrictos. No caben “el arrepentimiento y la delación”. En ese sentido, ayer Erkoreka se limitaba a señalar que “los requisitos legales están recogidos en el Código Penal y en la legislación penitenciaria”, dijo, sin querer entrar “en más consideraciones” hasta que la “toma de posición” del EPPK se concrete tras el correspondiente debate en las prisiones. El Código Penal establece que “hay pronóstico de reinserción social cuando el penado muestre signos inequívocos de haber abandonado los fines de la actividad terrorista” y “haya colaborado activamente con las autoridades para la identificación, captura y procesamiento de responsables de delitos terroristas”. Además señala que dicha capacidad para reinsertarse “podrá acreditarse mediante una declaración expresa de repudio de sus actividades delictivas y de abandono de la violencia y una petición expresa de perdón a las víctimas de su delito”.

Para el Gobierno español, el texto legal pone de manifiesto, por tanto, que para obtener la libertad condicional son necesarios el “arrepentimiento y la delación” que veta el EPPK en su documento base. Por debajo de esos límites “será cada preso quien decida aprovechar o no las posibilidades que ofrezca la línea jurídica”, señala el colectivo de reclusos de ETA.

El Gobierno Vasco, tal y como señaló ayer Erkoreka, reclama a los presos que se ajusten a la legalidad vigente y a la política penitenciaria, pero por otro lado también es partidario de que esa legalidad se module para ajustarse a los nuevos tiempos en los que ETA ya no está activa.

valoración del pnv Por su parte, fuentes del PNV calificaron el documento del EPPK como “un paso que está en el buen camino, y esperamos que esta vez sí se concrete, no como sucedió en Durango”. Se referían los jeltzales a la comparecencia de expresos en enero de 2014 en la que avalaban la apuesta del EPPK por aceptar la legalidad penitenciaria. No obstante, de la misma manera en que piden pasos al EPPK, también reclaman al Gobierno español que realice una lectura flexible de la legalidad vigente.