MADRID. La configuración de las marchas convocadas para los días 24 y 31 de diciembre tiene, para esta asociación, "un fin ilícito pues reclaman garantías y derechos que ya se respetan en todo el Estado, pues lo contrario constituiría una actuación delictiva".
Para la APAVT, dichos actos suponen una "clara ofensa grave" a la memoria de las víctimas del terrorismo, debiendo recordarse que el derecho de reunión en el que se ampara la manifestación, al igual que el resto de derechos fundamentales, no es un derecho absoluto o ilimitado.
El objeto de la manifestación es la reivindicación de los derechos de los presos pertenecientes a ETA y eso supone, según esta asociación, "admitir de forma implícita la inexistencia del respeto a dichos derechos, circunstancia absolutamente alejada de la realidad e impropia de un estado democrático y de derecho como el nuestro".
Por todo ello, desde la asociación se solicita la prohibición de las marchas y que se dirijan oficios a la Guardia Civil, Policía Nacional y Ertzainza para que emitan informes sobre los convocantes formales por si realmente, detrás de los mismos, se encontrase alguna organización ilegalizada.