Bilbao - El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, respondió ayer al ultimátum que le lanzó el pasado lunes el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite: si en el plazo de 15 días no colocaba 62 placas en la ciudad por cada uno de los asesinados por ETA, la asociación que preside Consuelo Ordóñez se encargaría de ubicar dichos distintivos. Aburto dijo confiar en que Covite no lleve a cabo esa acción de forma unilateral, al tiempo que advirtió de que, en caso de hacerlo, el Ayuntamiento se verá “obligado a quitarlas”.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo alegó el pasado lunes en un comunicado que el anterior alcalde de la capital vizcaína, Ibon Areso, se comprometió en septiembre de 2014 a llevar a cabo la colocación de los distintivos, después de que miembros del colectivo colocaran, sin permiso municipal, una placa en recuerdo de María Luisa Sánchez Ortega, asesinada en 1987.
En una entrevista en Onda Cero, Aburto recordó su “respeto, admiración y reconocimiento” por las víctimas, que necesitan “justicia, reconocimiento, reparación y verdad”. También aludió al Foro por la Paz y la Convivencia que pretende impulsar para determinar las actuaciones y políticas a realizar en ese ámbito. Agregó que, a raíz del emplazamiento de Covite, ha recibido mensajes de apoyo de víctimas “que no han entendido esta actuación”.
El regidor bilbaíno confió en que el colectivo no materialice su advertencia o, en caso contrario, “el Ayuntamiento se verá obligado a actuar”. “Las víctimas, cada una de las víctimas, con nombres y apellidos, no se merecen ese espectáculo. Lo que se merecen es que todos trabajemos en favor de ellas”, aseveró. El dirigente del PNV expresó su deseo de que, al final, “no pase nada” porque no se pongan las placas, e insistió en que “si se ponen, el Ayuntamiento se vería obligado a retirarlas”.
No obstante, deseó que no se llegue a este extremo y defendió que la creación de un foro, como el que tiene previsto poner en marcha, para trabajar con las víctimas “mano a mano y codo con codo es el mejor formato para determinar cuáles deben ser las actuaciones y políticas dirigidas” a este colectivo.
Covite hizo extensiva su advertencia al Ayuntamiento de Donostia, a cuyo alcalde, Eneko Goia, le ha exigido que se sitúen 73 placas en la ciudad en recuerdo de los 94 asesinados en la misma. Para ello le ha dado el mismo plazo, 15 días. - C. C. Borra