MADRID - La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha aprendido nada de los problemas que tuvo su compañera de partido, Esperanza Aguirre, y protagonizó ayer una escena muy poco edificante con las normas de tráfico.

Según publicaba Eldiario.es, el coche oficial de la vicepresidenta y de su jefa de gabinete aparcó de forma irregular en el carril bus de la Gran Vía madrileña durante doce minutos para que Sáenz de Santamaría y su colaboradora entraran en la tienda que la marca Primark tiene en esta zona.

A las 10.30 horas, el Audi de la vicepresidenta y otro coche en el viajan sus escoltas estacionaron en el carril destinado a autobuses y taxis. Doce minutos después, Sáenz de Santamaría y su jefa de Gabinete salían de la tienda y volvían a meterse en el coche.

En declaraciones en el pasillo del Congreso, el portavoz parlamentario de Podemos, Iñigo Errejón, criticó que la vicepresidenta haya caído en el mismo “error” de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre al aparcar su coche oficial en un carril bus en el centro de la capital. “Creo que podía haber aprendido de ese error”, subrayó Errejón, que señaló que “algunos, de tanto acostumbrarse a que las instituciones son patrimonio privado, consideran que las calles también lo son”. - DNA