BILBAO - El Gobierno español y el Ejecutivo vasco acordaron ayer la senda de déficit para Euskadi para el periodo 2016-2019, que será la misma que la aprobada en el Consejo de Política Fiscal para el resto de comunidades autónomas: el 0,7% este año, el 0,6% en 2017, el 0,3% el año siguiente y sin déficit en 2019. El nuevo déficit para el año que viene da un margen de 320 millones adicionales a las administraciones vascas.

Así lo anunció el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, tras una reunión de dos horas de duración en Madrid con el ministro del ramo, Cristóbal Montoro, que calificó de “absolutamente cordial”.

El consejero vasco quiso reforzar la idea de bilateralidad que en materia tributaria y financiera deben regir las relaciones entre la Comunidad Autónoma Vasca y el Estado español, lo que en la práctica significa que tienen un carril distinto al del resto de las autonomías que deciden sus designios en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Precisamente, este órgano se reunió la semana pasada para acordar los límites de déficit regional para 2017.

En todo caso, el tope de déficit acordado de manera bilateral por la CAV para este y el próximo año coincide con el que aprobaron la semana el resto de las comunidades autónomas, esto es, un 0,7% y 0,6%, respectivamente, el 0,3% el año siguiente y sin déficit en 2019.

EH Bildu denunció que el déficit acordado por el Gobierno español y el Ejecutivo vasco “no responde a las necesidades de la sociedad vasca, sino a las de Rajoy” y cree que el consejero Azpiazu, “no ha hecho valer las potencialidades del Concierto económico”, ya que la CAV “tiene capacidad económica suficiente para elevar el límite de déficit”. La parlamentaria Leire Pinedo señaló que “como en Nafarroa, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tenemos derecho y opción de negociar y acordar el límite de déficit, porque el Concierto nos reconoce esa especificidad, al revés que en las autonomías de régimen común”. - H. U.