MADRID - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, protagonizaron ayer un nuevo cara a cara en el Congreso de los Diputados sobre el veto sistemático del Ejecutivo a todas las propuestas de ley de los grupos parlamentarios que conlleven un aumento del gasto o de la inversión. El último episodio de este tipo tuvo lugar el pasado martes al impedir la tramitación en la Cámara de la propuesta de la oposición para subir las pensiones una media del 1,2%.

El líder de Podemos preguntó a Rajoy si pensaba aplicar las medidas que apruebe el Parlamento y le recriminó que se parapete continuamente tras esa triquiñuela legal para desoír el mandato del Congreso. “El veto no está concebido para desoír al Parlamento sino para situaciones de excepcionalidad en las que el Gobierno tiene que decir: tengo que gobernar”, aseguró Iglesias después de que Rajoy le exigiera que respete las competencias del Ejecutivo.

Iglesias tildó de “muy grave que la gente termine entendiendo que el Parlamento no pinta nada” y que solo “es un espacio de debate” en el que los diputados están para debatir con los ministros. “Esto es el poder legislativo”, reivindicó.

El presidente español defendió la potestad del Ejecutivo para aplicar este veto y aseguró que aplicará aquellas decisiones del Legislativo “que sea obligatorio aplicar”. A renglón seguido, tiró de manual para recordar que hay que respetar las competencias de los tres poderes del Estado, también del Ejecutivo. - DNA