madrid - La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, se mostró ayer dispuesta a dialogar con el Ayuntamiento de Donostia sobre los terrenos del acuartelamiento de Loiola, pero adelantó que la instalación es “prioritaria e indispensable para la defensa nacional”. Cospedal señaló que el departamento que dirige tiene “toda la disposición al diálogo” con el Consistorio donostiarra, pero confía en que la ciudad pueda seguir siendo “durante mucho tiempo hogar y residencia” de las Fuerzas Armadas.

Así contestó la ministra, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, a una pregunta del diputado del PNV Mikel Legarda, quien quiso saber si el Ministerio de Defensa está dispuesto a iniciar conversaciones con el Ayuntamiento para la cesión de los terrenos del acuartelamiento de Loiola. Según Legarda, la ubicación geográfica de Donostia hace que tenga “una carestía de territorio apto para su desarrollo urbano”, un “problema que se agrava al ser una ciudad con un alto índice de crecimiento económico”.

La vega del Urumea, explicó el diputado jeltzale, es “el principal recurso” para la extensión de la ciudad y “la principal apuesta urbanística” al ser “uno de los pocos territorios llanos en la trama urbana” y estar “bien comunicada”, pero remarcó que allí es donde se asienta el cuartel. “Estos cuarteles fueron construidos en 1925 en terrenos cedidos por el Ayuntamiento y en la actualidad se encuentran un tanto obsoletos, pues su emplazamiento no es el más óptimo y las capacidades para la Defensa son muy inferiores a las instalaciones que ocupan”, afirmó. - E. Press