gasteiz - Fue el de ayer un día de emociones para todos los protagonistas del acto de Ajuria Enea, pero singularmente para los tres consejeros salientes a quienes el lehendakari Urkullu quiso agradecer su labor en la pasada legislatura, sus “compañeros de viaje” Ricardo Gatzagaetxebarria, Ángel Toña y Ana Oregi. Con el primero de ellos, que deja su puesto de consejero de Hacienda por problemas de salud, Urkullu se fundió en un abrazo; al que siguieron los dos besos a Toña, y el afectuoso saludo a Oregi, que no podía contener las lágrimas en su despedida del Gobierno Vasco.

Los tres exresponsables públicos dieron el testigo a otros seis nuevos consejeros, algunos de los cuales dejaron las primeras anécdotas de la legislatura en la gélida carpa en la que expusieron de forma breve los pilares del programa de intenciones para los próximos cuatro años. Así, el bermeotarra Josu Erkoreka tiraba de metáfora marinera para anunciar que continuará “navegando por los procelosos mares de la política”, mientras la megafonía del cercano colegio de los Corazonistas, a todo volumen, se mezclaba con sus palabras. “¿Hay un circo?”, se preguntaba el portavoz del Ejecutivo y colega durante varios años en el Congreso de Pedro Azpiazu, ahora consejero de Hacienda y Economía. Éste último ofrecía a los medios toda su colaboración y les invitó a publicar “las críticas que queráis, siempre que sean positivas”.

Bromas aparte, también tuvo un gesto con la prensa Bingen Zupiria, nuevo consejero de Cultura y Política Lingüística y exdirector de Deia y de ETB, quien saludó uno por uno a todos los periodistas que había en la sala, algunos de ellos excompañeros de trabajo. - T.D.