gasteiz - Sería una irresponsabilidad por parte de cualquier dirigente político dar por cerrado un pacto con otra formación con las negociaciones en plena recta final, pero de lo que no cabe duda es de que las conversaciones entre PNV y PSE para conformar el próximo Ejecutivo vasco van por buen camino y así lo quiso reflejar ayer, con todas las cautelas posibles para que el tren no descarrile a escasos metros de la estación, el portavoz parlamentario jeltzale, Joseba Egibar.
Tras registrar la candidatura de Iñigo Urkullu para el debate de investidura de la próxima semana, Egibar recordó que hay dos datos objetivos sobre la mesa que apuntan al éxito de las conversaciones. Por un lado, que “hay un proceso negociador abierto y avanzado”, y por otro “la presentación de la candidatura” de Urkullu “para que sea elegido”. No lo dijo, pero lo deslizó, si el PNV no se viera capaz de convertir sus 28 votos en 37, Urkullu no se habría presentado.
Eso sí, todavía no hay acuerdo, ambos partidos tienen hasta el lunes para trabajar y las comisiones negociadoras invertirán estas horas que faltan en limar las diferencias existentes en materia de Paz y Convivencia y de autogobierno, toda vez que en los ámbitos económico y social las posturas parecen estar más cercanas, o así se desprende al menos de la información que sale con cuentagotas de estos contactos.
Sin entrar en detalle, y advirtiendo de que en las últimas semanas está leyendo “mucha información que en algunos casos no se ajusta en nada a la realidad”, Egibar dio alguna pista. Destacó que cada formación debe defender sus posturas y respetar las del potencial socio, pero que la acción de gobierno debe ser una. Eso sí, precisamente las políticas de Paz y Convivencia y de autogobierno son las que carecen de dotación presupuestaria “porque son de orden político y estratégico”. Son materias que “van a ser objeto de debate”, dijo Egibar, quien recordó que ya en la pasada legislatura se profundizó sobre estas cuestiones en sendas ponencias parlamentarias y que sobre esa base habrá que trabajar en el futuro. Se trata de que “eso que algunos llaman grandes acuerdos sean estructurales y estructurantes”.
Si finalmente las comisiones negociadoras alcanzan un mínimo común denominador, la mesa técnica se hará a un lado y entrarán en juego los líderes de PNV y PSE, Andoni Ortuzar e Idoia Mendia, respectivamente, y el propio Urkullu. Será entonces cuando se concrete la fórmula de colaboración -más probablemente una coalición que un acuerdo de legislatura-, y el boceto del nuevo ejecutivo, que someterán al refrendo de la Asamblea Nacional del PNV y del Comité Nacional del PSE el lunes por la tarde, horas antes de que, el miércoles, el lehendakari exponga su programa de gobierno ante la cámara.
Enfrente tendrá a EH Bildu, que ayer, minutos antes de que lo hiciera Egibar, presentó como candidata a lehendakari a Maddalen Iriarte, según el portavoz jeltzale “forzado por el guión” al autoimponerse “la misión de ser alternativa”.
bildu “tenderá la mano a todos” La coalición expuso ayer sus razones para presentar a Iriarte. “Expondrá como candidata que hay una alternativa, porque creemos que hay otra manera de hacer política, de escuchar y entender a los ciudadanos para satisfacer sus prioridades”, dijo la parlamentaria abertzale Jasone Agirre. El fin de EH Bildu, afirmó, es “lograr una sociedad justa en la que nadie se quede atrás, crear empleo de calidad, tener vivienda y pensiones dignas y vivir en nuevo país de Europa libre y justo”.
Por su parte, la también parlamentaria de la coalición Miren Larrion insistió en la idea de que pese a presentar la candidatura de Iriarte EH Bildu “tenderá la mano a todos” para alcanzar “grandes acuerdos” . Iriarte, dijo, se presenta para exponer “lo que creemos que tendría que hacerse en estos cuatro años, que frente a la situación de parálisis hay posibilidades de avanzar”. Larrion, por otro lado, respondió a las críticas recibidas desde Elkarrekin Podemos que “se puede ser alternativa y alcanzar acuerdos, entre diferentes es como construimos”.