madrid - El juzgado de lo Penal número 25 de Madrid condenó ayer a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el Pequeño Nicolás, a 4.320 euros de multa por un delito de calumnias, si bien le absolvió del delito de injurias por asegurar que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) lo espió ilegalmente. El joven, que interpondrá un recurso, declaró en dos entrevistas que estaba siendo investigado por ser “un problema para personalidades del Estado”.

Los días 22 y 23 de noviembre de 2014, el Pequeño Nicolás -que había sido detenido el 14 de octubre de ese mismo año-, indicó en varias entrevistas que le habían avisado de que su teléfono había sido pinchado por el CNI ilegalmente. Asimismo aseguró que la vigilancia a su celular había durado dos meses y que era una conducta habitual porque también se había hecho con el periodista que le había entrevistado. Por estos hechos, la juez Begoña Cuadrado le condenó como autor de un delito de calumnias con publicidad a 4.320 euros de multa pero le absolvió del delito de injurias contra las fuerzas de seguridad del Estado.

La sentencia considera probado que el Pequeño Nicolás aseguró en noviembre de 2014 que había colaborado con el CNI y que éste había pinchado su teléfono ilegalmente. Estas declaraciones provocaron una sucesión de desmentidos por parte de CNI, Gobierno, Casa Real y Comunidad de Madrid, si bien Gómez Iglesias siempre reiteró ante el juez de instrucción y en el juicio que su teléfono fue pinchado ilegalmente sin orden judicial.

Esta causa es diferente a la que se sigue contra él por los supuestos delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones en el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, en la que se abrieron dos piezas separadas sobre un viaje a Ribadeo (Lugo) -a la espera de que se fije la fecha del juicio oral- y sobre una grabación en la que varios policías y agentes del CNI hablan supuestamente de seguimientos al joven. - Efe