madrid - Recurrió a un refrán para salir del paso. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, evitó valorar si aspirará a liderar la recomposición del PSOE. “Vísteme despacio que tengo prisa”, respondió en una entrevista televisiva al ser cuestionada sobre si se presentará a las primarias. Cabeza visible de la federación territorial más potente del Estado y pieza clave para hacer caer al anterior líder Pedro Sánchez, su afirmación hace prever que la pugna por hacerse con la secretaría general va para largo. En todo caso, Díaz estará donde los miembros del PSOE crean que es “útil”.

La presidenta de la Junta valoró la reunión de ayer entre el PSOE y el PSC mostrando su convencimiento de que conseguirán “una salida razonable”, pero tampoco desdeñó la opción de lanzar un dardo a sus compañeros catalanes para advertir que esa posibilidad se abrirá tras “revisar” las actuales “asimetrías”. “Es evidente que cuando se producen situaciones anómalas o asimetrías, como las de los últimos tiempos, hay que corregirlas”, citó.

“Lo que no puede ser es que el PSOE se entere por la prensa del derecho a decidir o de que se estaba negociando un gobierno con ERC”, porque “eso no es lealtad”. “O que se venga a un Comité Federal, se vote una cosa y como el resultado no me gusta, no lo acato”, prosiguió dando dos ejemplos de lo que, a su juicio, habría que corregir paraa recomponer las relaciones entre PSOE y PSC.

Díaz también rechazó que sienta “animadversión” hacia el socialismo catalán y recordó que en su momento ella respaldó como candidata a la secretaría general de los socialistas a Carme Chacón, por lo que “nadie puede tener ningún recelo” aunque en el PSOE y el PSC todos los militantes tienen que tener los mismos derechos y obligaciones”, puntualizó. - DNA