madrid - Fiel a su estilo, Mariano Rajoy ha dejado que la enrevesada situación política madure sola y al final, sin hacer nada, ha logrado que el PSOE termine dándole el Gobierno a cambio de nada. Toda vez que la situación no ha variado, y que los socialistas no están en condiciones de exigirle nada, sino todo lo contrario, se puede permitir el lujo de reclamar también del exhausto PSOE el apoyo, o la no interferencia, para sacar adelante los Presupuestos de 2017.
“Tan malo es no tener Gobierno como tener un Gobierno al que no se deja gobernar”, señalaba ayer el presidente tras publicar el diario El Mundo que si no cuenta con un Presupuesto para dirigir el país el año que viene Rajoy convocará de nuevo elecciones, lo que podría suponer el golpe de gracia a un PSOE en estado comatoso.
Ayer Rajoy no quiso plantear las cosas con tanta crudeza y se limitó a afirmar que en su cabeza no entra otra cosa que aprobar los Presupuestos. “No hay plan B”, dijo en referencia a unos terceros comicios que, de celebrarse, apuntalarían aún más el poder del PP, y por ello no es de extrañar que el presidente espere encontrar “buena voluntad por parte de todos” a la hora de sentarse a negociar. Según señaló, el Ejecutivo y el grupo parlamentario popular ya están manteniendo contactos con los grupos de la oposición para “convertir esta situación inédita en una oportunidad para los españoles”.
En Ferraz, por su parte, se presentaba ayer resistencia a una claudicación automática y, así, el presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, se prestaba a “analizar” cualquier documento que presente el Gobierno, pero advertía de que “conociendo al Gobierno y la idea de la política económica que tiene, me parecen muy remotas las posibilidades de que el PSOE apoye esas cuentas”, informa Europa Press.
Con más vehemencia se expresaba la presidenta andaluza, Susana Díaz. “Para poder apoyar los Presupuestos Rajoy debería de hacerse una enmienda a la totalidad de sí mismo, pero los primeros pasos que ha dado no van en esa dirección, no van en el camino de derogar la reforma laboral o la Lomce, sino en el sentido contrario”, señaló en una entrevista en La Sexta. Así, Díaz advirtió al PP de que “si cree que el camino es el chantaje o la amenaza, se equivoca”.
Por su parte, la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, opinó que la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2017 “iban en el mismo pack” de la investidura de Mariano Rajoy. “Más que un chantaje con convocar nuevas elecciones, se trata de una consecuencia lógica” del apoyo socialista a la investidura de Rajoy, afirmó.