barcelona - Miles de personas, 80.000 según la Guardia Urbana, tomaron ayer las calles de Barcelona para denunciar la judicialización del procés catalán por parte del Estado español y para mostrar su apoyo al casi medio millar de cargos soberanistas que están sometidos a procesos penales incoados por las denuncias presentadas por el Gobierno español. La concentración superó con creces las expectativas y alcanzó un nivel de participación similar al que tuvo lugar apenas dos días antes de la celebración de la consulta del 9-N.La cita había sido organizada por tres entidades independentistas, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), y entre los miles de participantes en la concentración se encontraban el expresident de la Generalitat, Artur Mas; los exconsellers Francesc Homs, Irene Rigau y Joana Ortega, procesados por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014; la presidenta del Parlament Carme Forcadell, encausada por las resoluciones soberanistas aprobadas por la Cámara catalana; o la alcaldesa de Berga, la militante de la CUP Montse Venturós, recientemente detenida por los Mossos para ser llevada ante los jueces por colgar la estelada en la fachada del Ayuntamiento. A la cita, sin embargo, no acudió el president del Govern catalán, Carles Puigdemont, que a la misma hora recibía un homenaje en su localidad natal, Amer (Girona), pero donde se sumó a una concentración en apoyo a los cargos encausados.

La concentración, impulsada bajo el lema Por la democracia, defendamos nuestras instituciones, transcurrió entre gritos en favor de la independencia y contra los procesos judiciales -“fuera, fuera, fuera la justicia española”- , y acompañada por miles de esteladas y pancartas en las que se podían leer: “No tenemos miedo”.

Casi mil causas En los últimos años, los procesos abiertos por los diversos juzgados -Supremo, Constitucional o Tribunal Superior de Justicia de Catalunya- alcanzan casi el millar. Así, según señalaron desde la ANC, 259 ayuntamientos catalanes se encuentran inmersos en causas abiertas por cuestiones que van desde el apoyo a la consulta del 9-N, no izar la bandera española en la fachada del consistorio o pagar cuotas a la Asociación de Municipios Independentistas. En concreto, 130 ayuntamientos están inmersos en procesos relacionados con la Ley de Banderas, mientras que otro centenar lo están por aportaciones económicas a la AMI. Sin duda alguna, el caso más paradigmático hace referencia a la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, por la que están encausados el expresident de la Generalitat, Artur Mas, y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega. Los tres están acusados de desobediencia y prevaricación, por lo que pueden ser condenados a penas de inhabilitación. Por esta misma causa está encausado el exconseller y portavoz de la antigua Convergència en el Congreso, Francesc Homs. Esta misma semana, y con los votos a favor de PP, PSOE y Ciudadanos, la Cámara baja ha dado el primer paso para conceder el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo y juzgarlo.

JUgándose la piel Al término de la concentración, el expresident de la Generalitat, Artur Mas, garantizó que, pese a las acciones judiciales emprendidas por el Estado español, los cargos políticos catalanes seguirán “jugándose la piel” para llevar adelante el proceso soberanista.

Por su parte, la presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, aseguró que no contempla la posibilidad de que sea inhabilitada porque -resaltó- “quien pone y quita al presidente de la Cámara son los diputados catalanes y no la justicia española”.

La presidenta de la Cámara está inmersa en varios procesos por permitir la presentación de mociones soberanistas en el Parlament. La última denuncia presentada por el Gobierno español a través de la Abogacía del Estado hace referencia a una resolución aprobada por mayoría de la Cámara, en la que se convoca un referéndum sobre la independencia de Catalunya para 2017.

Quien no estuvo en la concentración fue el actual president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que a la misma hora recibía un homenaje en la localidad gerundense a Amer, de donde es natural. No obstante, Puigdemont sí participó en una concentración realizada en este municipio donde afirmó que “en cada rincón de Catalunya hay un demócrata para defender a las instituciones y a los cargos electos ante los procedimientos judiciales”.

El president advirtió de que la voz de los demócratas de toda Catalunya “debe alzarse contra esta deriva, esta pulsión antidemocrática” que él ve en el Estado español contra el proceso soberanista. “Quieren resolver por los tribunales u otros métodos una situación política que solo admite la resolución pacífica y democrática”, aseguró el presidente de la Generalitat.