MADRID. El Grupo Socialista llega sin acuerdo al arranque del debate de investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Las diferencias entre los críticos y la dirección se han mantenido en la reunión previa al Pleno, en la que los primeros han insistido en que la abstención del PSOE para que haya un gobierno del PP sea mínima y la Gestora ha defendido que todo el grupo debe respetar la disciplina de voto.

La cita ha finalizado con cada una de las partes defendiendo sus posturas: los diputados que han avanzado que votarán 'no' también en la segunda investidura siguen convencidos y se mantienen las dudas sobre quiénes se plantean hacerlo.

De hecho, en la reunión no han hablado ni los dos diputados del PSOE que se mantienen en el 'no', Odón Elorza y Susana Sumelzo, ni las dos independientes, Zaida Cantera y Margarita Robles. El diputado por Guipúzcoa si había solicitado intervenir pero, según ha explicado al salir, no se le ha dado la palabra.

En cambio, sí ha hablado en nombre del PSC Meritxell Batet, que el pasado 26J fue en las listas como 'número dos' de Pedro Sánchez por Madrid. La diputada catalana ha defendido la postura de su partido en contra de la investidura de Rajoy, que este martes se ratificó en su Consell Nacional.

Mientras tanto, el ex secretario de Organización, César Luena; el ex presidente del Congreso, Patxi López; el diputado valenciano José Luis Ábalos; la diputada cacereña Pilar Lucio y la balear Sofía Hernanz han insistido a la dirección en su petición de que la abstención sea mínima, es decir, que sólo se haga con los once diputados que necesita Rajoy para ser investido presidente en la segunda votación.

Antes de entrar en la reunión, López ha explicado que la abstención técnica no incumple el mandato del Comité Federal, porque se está ante "una situación excepcional" que no exige tanto aplicar los estatutos, sino "voluntad política para sumar en el partido y no para dividir".

UN CRÍTICO SE OFRECE A ABSTENERSE

Como muestra de esta voluntad, el diputado valenciano, Jose Luis Ábalos se ha ofrecido después ante sus compañeros para ser uno de los once implicados. Según ha explicado al salir de la reunión, aunque él ha defendido siempre el 'no' a Rajoy, está dispuesto a participar en la abstención si de esa manera se resuelve la tensión a la que cree que se está sometiendo al partido.

Fuentes socialistas han asegurado que habría más diputados del sector crítico que estarían abiertos a entrar en el cupo de las once abstenciones mínimas, aunque no han tenido oportunidad de expresarlo de viva voz porque no han pedido o no se les ha dado la palabra en la reunión, que se ha tenido que interrumpir ante el inicio del Pleno de investidura.

Mientras tanto, el portavoz del Grupo, Antonio Hernando, y el de la Gestora, Mario Jiménez, han defendido la posición de Ferraz: el Comité Federal fue claro el pasado 23 de octubre y la decisión afecta a todo el Grupo Socialista.

En la reunión, a puerta cerrada, han tomado la palabra para expresar su apoyo a la posición de la dirección una docena de diputados. Entre ellos, están los andaluces Antonio Hurtado, José Antonio Torres Mora y Gregorio Cámara, el vasco Eduardo Madina, los castellano-leoneses Soraya Rodríguez y Pedro Muñoz, el extremeño César Ramos, el valenciano Ciprià Ciscar, el aragonés Iñigo Urquizu y el castellano-manchego José Miguel Camacho.

La reunión, que se ha desarrollado en un clima tranquilo y respetuoso pese a las diferencias, se ha cerrado con una segunda intervención de Mario Jiménez, que ha lanzado un mensaje al PSC, asegurando que nadie puede dudar de que el PSOE también mantiene su voluntad de "caminar juntos" y no romper con los socialistas catalanes.

Este martes, después de que el Consell Nacional se ratificara en su decisión de votar 'no' a Rajoy el sábado, pese al mandato del Comité Federal, la Gestora advirtió en un comunicado de que consideraba esta postura una "ruptura unilateral" en la "unidad de acción" de ambos partidos.

EL PSC, "CÓMODO"

El diputado del PSC José Zaragoza ha celebrado después que en la reunión del grupo ha habido un debate "muy respetuoso" y de "alto nivel político" y ha asegurado que su partido se ha sentido "cómodo" trasladando la posición decidida este martes por la dirección, esto es, el 'no' a Rajoy.

Sobre la posibilidad de que se le puedan imponer sanciones a los siete diputados del PSC, Zaragoza ha restado importancia a esa posible medida disciplinaria, de la que no se ha hablado en la reunión, mostrándose convencido de que con el diálogo se conseguirá solventar los problemas y dejando claro que los socialistas catalanes sólo se plantean posiciones políticas, no eventuales multas.

Aunque no ha llegado a tiempo para la reunión, la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, se ha situado después junto a sus compañeros que han pedido una abstención mínima. En concreto, ha llamado a hacer un "esfuerzo" para aplicar la abstención decidida por el Comité Federal y que, a su juicio, se puede materializar de "muchas maneras".

"Hasta el sábado hay tiempo, tenemos margen para conseguir el mismo objetivo pero de una forma que nos haga menos daño", ha manifestado Cancela, antes de tachar de "obviedad" el contenido de la carta que el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, ha enviado a los diputados con la advertencia de que no es posible la ruptura de la disciplina de voto.

Cancela no ha explicado qué votará el sábado. En esta misma situación se encuentra la diputada por Baleares Sofía Hernanz, que mantiene en el 'no' y que también ha pedido un gesto a la dirección del partido, sin aclarar qué hará en el caso de que no se produzca el acercamiento de posturas.