bilbao - El PNV votará en contra de la investidura de Mariano Rajoy en la primera votación y en la segunda. Los jeltzales no han encontrado ninguna razón que les mueva a reconsiderar su postura porque, tal y como anunciaron en diciembre, lo que le piden al presidente en funciones no es una negociación clásica donde puedan rascar alguna competencia o inversión, sino que le piden un cambio de actitud global sobre el autogobierno que se tendría que traducir en un cese de hostilidades, invasiones competenciales y recursos en tribunales, algo que no se puede acreditar en un par de semanas o en un mes. Es más, lejos de producirse ese cambio, lo que ha detectado el PNV es un ensañamiento del gabinete del PP, sobre todo a la hora de intentar tumbar las ofertas públicas de empleo de la Ertzaintza por considerar que exceden las tasas de reposición del personal público. Los cinco diputados jeltzales en el Congreso votarán en contra.

Según han avanzado fuentes jeltzales a DNA, su portavoz Aitor Esteban volverá a pedir un cambio de actitud global sobre el autogobierno y una relación de igual a igual donde Madrid no intente laminar sistemáticamente las competencias vascas a través de leyes básicas y recursos. Los jeltzales marcan distancias y, de hecho, aseguran que tampoco se les ha dirigido nadie del PP para tantear su apoyo a los Presupuestos del próximo año.

Esteban se reunió ayer con el rey español, Felipe VI, para reiterarle su postura en el marco de la ronda de contactos del monarca para preparar la investidura. La votación definitiva, que con toda probabilidad renovará la presidencia de Rajoy gracias a la abstención socialista, se producirá el sábado o domingo, y con ello se evitarán unas terceras elecciones. Sin embargo, a partir de ahí se abre la incógnita de la duración del gobierno de Rajoy y la estabilidad que pueda tener a lo largo de la legislatura, puesto que solo cuenta con los apoyos de Ciudadanos y Coalición Canaria y esa suma le deja a seis escaños de la mayoría absoluta. Para minimizar el impacto que tendrá entre su militancia la abstención en la investidura, el socialismo ha anunciado una oposición severa para derogar las reformas más controvertidas de Rajoy, pero en algunos ámbitos se ha deslizado la idea de que podría salvarle los Presupuestos con tal de evitar una nueva convocatoria electoral en mayo, con la que ya ha amenazado el ministro Margallo. Sin embargo, en medios de comunicación estatales se ha vuelto a deslizar la idea del apoyo del PNV.

Esa hipótesis aflora de manera cíclica y ya lo hizo en los prolegómenos de la investidura, aunque se ha visto desmentida por los hechos porque los jeltzales votarán en contra de Rajoy. El PNV ha detectado un clima de opinión que augura que el presidente le dedicará algún guiño en el discurso de investidura buscando su respaldo a los Presupuestos, pero las fuentes jeltzales consultadas dicen que no se ha producido ningún tanteo por parte del PP, ni en el Congreso ni entre ejecutivas. “Esa piscina no tiene agua”, precisan. Si los populares llamaran a su puerta, hablarían, pero tendrían que apreciar indicios relevantes de un cambio de actitud hacia Euskadi en ese proyecto para darle vía libre.

El mandato del PP ha sido un calvario para el Gobierno Vasco, que ha denunciado constantes invasiones de competencias, a las que habría que añadir la desatención de Rajoy hacia las propuestas del lehendakari sobre paz, que ni siquiera fueron respondidas. Su última reunión se produjo en septiembre de 2014, hace dos años y un mes. No han cesado los recursos contra leyes vascas, y han afectado incluso a la Ley Municipal, la norma más preciada por los jeltzales de todas las aprobadas en el mandato de Urkullu. El PNV cree que Rajoy tendrá que cambiar de actitud porque ya no gobierna con mayoría absoluta, pero todo está por ver. Tampoco hay prevista ninguna reunión entre el lehendakari y el presidente, aunque se producirá de todas formas porque es probable que Rajoy convoque una ronda con los líderes autonómicos cuando supere la sesión de investidura.

El portavoz del PNV en el Senado, Jokin Bildarratz, aseguró ayer en Onda Vasca que su partido tiene que hacer “cosas que la gente entienda”, y que “en Euskadi no se habría entendido de ninguna de las maneras posibilitar que Rajoy fuera presidente”.