madrid - Una nueva polémica ha vuelto a sacudir a Podemos en la pugna ideológica que mantienen su líder estatal, Pablo Iglesias, con su número dos, Iñigo Errejón, después de que el primero lanzara en la noche del pasado domingo una andanada contra el denominado sector errejonista en lo que supuso otro ejemplo de fuego amigo dentro del partido morado. En esta ocasión, Iglesias echó mano de los símbolos para desgastar a su teórico compañero de partido y oponente, criticando la V de la victoria que suele emplear.

Utilizó para ello el canal habitual en esta refriega, su cuenta personal de Twitter, en la que escribió: “Todos los símbolos tienen memoria y, como el futuro, su corazón es antiguo. Solo los mediocres piensan que la historia nació con ellos”. Acompañó este texto de dos fotos, una de la activista estadounidense Angela Davis, donde aparece con el puño cerrado, y otra del primer ministro británico Winston Churchill, donde alza los dedos índice y corazón formando una uve, un gesto que el político conservador hizo popular.

Pablo Iglesias siempre utiliza el puño cerrado para cerrar sus actos, incluso lo ha alzado en el Congreso, en contraste con el número dos del partido, que suele realizar el símbolo de la victoria. El mensaje en esta red social provocó la reacción de muchos militantes errejonistas, que reprocharon a su secretario general que aludiera de forma indirecta a Errejón. En el debate abierto en el seno de la formación morada, sus partidarios han cuestionado el viraje de Iglesias hacia planteamientos de la izquierda tradicional.

Mientras que esta provocación no obtuvo respuesta por parte del aludido, el propio Iglesias trató de quitarle hierro ayer mismo, con otro mensaje en Twitter en el que mostró una imagen del expresidente del Gobierno Felipe González. En la fotografía se ve al antiguo líder socialista levantando el puño izquierdo y, al mismo tiempo, haciendo el gesto de la V de la victoria con la otra mano. En dicho mensaje animaba además a sus compañeros de formación a debatir “de contenidos, de estrategia, de memoria y de resignificaciones” y a mezclar símbolos. “Hay polémicas que hay que cerrar con humor”, dijo, añadiendo un emoticono en el que lanzaba un beso con forma de corazón.

Debate Esta sucesión de mensajes sí provocó reacciones, no obstante, entre destacados dirigentes de Podemos como la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, quien negó que el errejonismo y el pablismo sean “etiquetas que estructuren la organización política” del partido, ya que considera que “se quedan muy cortas para la riqueza del debate”. El secretario de Organización, Pablo Echenique, recurrió por su parte al humor y señaló que “como yo no puedo levantar la mano no me meto en esos líos”. Agregó que el mensaje de Iglesias solo puede ofender si se “malinterpreta”. “Si uno se toma las críticas como me las tomo yo, es difícil que genere malestar”, zanjó.

El secretario de Relaciones Internacionales morado, Pablo Bustinduy, restó importancia a este cruce de comentarios y opinó que “no son guerras, sino debate”. En los pasillos del Congreso, instó asimismo a “no rasgarse las vestiduras” porque “no hay ningún problema, no pasa nada”. - C.C.B.