madrid - La fundación FAES y el Partido Popular han consumado el divorcio que ya se venía adivinando en los últimos meses después de que Mariano Rajoy cerrara buena parte del grifo de la financiación a la entidad presidida por el expresidente del Gobierno español José María Aznar. La entidad ha decidido renunciar a las subvenciones públicas que percibía como fundación vinculada al partido con sede en Génova, de forma que a partir del 1 de enero de 2017 se privatiza y rompe todo vínculo orgánico con el partido. En los últimos años, tras la última reforma de la ley de financiación de partidos, FAES ha perdido el 70% de las subvenciones. La fundación entiende que el actual modelo de financiación pública “no es el adecuado ni a las circunstancias actuales ni para el futuro de la fundación”.

Aznar preside FAES desde su salida del Gobierno español en 2008. Concebida como vivero ideológico del PP, la organización de Aznar ha ido perdiendo influencia en el debate político del partido en paralelo al aumento de las críticas públicas que el expresidente español ha dedicado a Mariano Rajoy. Su distanciamiento ha sido tan notable que en los escasos encuentros públicos en los que han coincidido han tenido dificultades incluso para disimular su falta de conexión.

El expresidente Aznar fue el encargado de comunicar esta decisión ayer en una reunión extraordinaria del patronato de la fundación, cuyos miembros ratificaron el acuerdo firmado la pasada semana por la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, y el secretario general de FAES, Javier Zarzalejos. En esa reunión del patronato, a la que asistió Cospedal, se aprobó además una reforma de los estatutos, que establecen un nuevo órgano de gobierno en el que el Partido Popular renuncia a los miembros que hasta ahora le correspondían como vocales natos.

Con este acuerdo de financiación y de modificación de estatutos -después de alrededor de 15 años realizando su actividad de estudio, debate y reflexión como fundación vinculada al Partido Popular-, FAES “no estará vinculada a ningún partido político”, añade el citado comunicado.

La fundación recibe fondos públicos a través de las convocatorias que realizan los Ministerios de Cultura y de Asuntos Exteriores. También ingresa aportaciones privadas, tanto de particulares como de empresas, “cuya transparencia está garantizada con el cumplimiento de los requisitos establecidos en la legislación vigente”.

En 2015, y según datos de la fundación, recibió por subvenciones, donaciones y legados un total de 1,95 millones de euros y por promociones, patrocinios y colaboradores, 164.500 euros. Las cifras de ingresos han ido descendiendo en los últimos años, porque en 2009 llegaba a los 4 millones en subvenciones y a 1,6 millones anuales por patrocinios.

Desde sus orígenes en 2002, la fundación creada por Aznar como una entidad de pensamiento liberal ha clamado insistentemente por las rebajas de impuestos que el PP llevaba en su programa electoral, ha defendido la necesidad de adelgazar más la Administración y ha criticado directamente al Gobierno de Rajoy por su “ineficiente” política fiscal que, según la entidad, penaliza la clase media. - DNA