Donostia - “Estamos en una situación gravísima, que no se ha planteado en el pasado ni se está pensando en abordar”. El lehendakari y candidato del PNV a la reelección, Iñigo Urkullu, censuró ayer la actitud de las principales fuerzas políticas del Estado ante la elección el próximo presidente del Gobierno español, en el aire desde diciembre. “Va pasando el tiempo y no se aborda como situación de Estado”, resumió Urkullu, que denunció la falta de responsabilidad de los principales partidos españoles para alcanzar “pactos de Estado”.
El jefe del Ejecutivo vasco advirtió de que “estamos en un ejercicio en el que Rajoy ha dicho públicamente que más importante que la sesión de investidura es un Gobierno estable”, ante lo que apeló a definir “qué identificación de gobierno estable podrá tener” habida cuenta de las “circunstancias de la política española”. Más cuando, según observó el lehendakari, el “espíritu de la Transición” ha quedado “liquidado”. Los partidos nacionalistas han hecho un ejercicio de responsabilidad histórico “de Estado y el PNV, también”, recordó cuestionarse si “es la misma responsabilidad de Estado la que corresponde a un partido nacionalista que, sin embargo, ve incumplido el autogobierno vasco 37 años después”.
Urkullu compareció en el Palacio Miramar de Donostia tras el primer Consejo de Gobierno del curso, tras el que insistió en desvincular posibles negociaciones postelectorales vascas de las estatales. Recordó que el Gobierno “seguirá gobernando” hasta “antes de finales de noviembre”, con las mismas guías de la acción del Ejecutivo: “servicios públicos, reactivación económica y empleo, y convivencia, acuerdo y nuevo futuro para Euskadi”. Un devenir ante el que el lehendakari se mostró, como deberían estar “los vascos en general”, preocupado. Tanto por lo que recogen los 150 puntos del pacto entre PP y Ciudadanos, como “por lo no escrito, pero sí está dicho”, como la pretensión de C’s de suprimir el Concierto Económico y el Convenio navarro.