madrid - Todas las miradas se dirigen al PSOE pero, sobre todo a su secretario general, Pedro Sánchez. Muchas provienen de un PP que necesita de la abstención de los socialistas en la segunda vuelta para salvar la investidura de Rajoy. El portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, invitó ayer a Sánchez a pensar “en España y no en tacticismos”. El tiempo de los “análisis simplistas” se acaba. “Esto se agota, estamos ya en el tiempo de descuento y en los tiempos de descuento no vale seguir jugando como en el primer minuto”, le sugirió censurando la actitud mantenida hasta la fecha. “Lo que tiene es que ser útil a los españoles”, zanjó.
“No se puede pretender ser jefe de la oposición sin que antes haya jefe de Gobierno”, le espetó Hernando a un Sánchez que, por el contrario, prefirió callar. Con la llave de la investidura en la mano y un turno de réplica de media hora hoy, desde el PP instaron al PSOE a ser “sincero” y avanzar si opta por el camino de las terceras elecciones. “Estamos obligados a entendernos y a desbloquear esta legislatura”, señaló, para advertir que las discrepancias entrañan dificultades “que todo el mundo sabe que son salvables”. Los populares no tuvieron empacho en abrir la puerta a “hacer ajustes” en los acuerdos firmados con C’s y Coalición Canaria. - I. Fradua