Ankara - Una decena de tanques turcos y maquinaria pesada entró ayer en territorio sirio dentro de la operación Escudo del Éufrates para desalojar a los yihadistas del Estado Islámico (EI) de la ribera occidental de ese río, informó ayer la televisión CNNTürk. La operación turca está coordinada con la coalición internacional contra el EI que encabeza Estados Unidos y conquistó el miércoles la ciudad de Yarábulus en menos de 15 horas.

El peso del avance lo han llevado unidades del Ejército Libre Sirio (ELS), que sufrieron una baja en la ofensiva, aunque las Fuerzas Armadas turcas les brindan cobertura con fuego aéreo y de artillería. Ya el miércoles, sobre las 08.00 horas, entraron en territorio sirio una veintena de carros de combate turcos para la ofensiva. Según los medios turcos, entre 300 y 500 soldados turcos participan en la operación, la más ambiciosa lanzada por Turquía en suelo sirio desde el inicio del conflicto en el país árabe en 2011.

Según CNNTürk, la calma prevaleció anoche en Yarábulus pero desde territorio turco se pudo escuchar esta mañana una fuerte explosión en la parte superior de un edificio de esa localidad. Se desconoce, por el momento, si se trata de una explosión controlada o de otra naturaleza.

Deniz Zeyrek, un analista del diario Hürriyet, sostiene que tras la caída de Yarábulus ahora los combatientes del ELS respaldados por los militares turcos se dirigirán a Al Bab, una localidad situada al suroeste en la que se han refugiados los yihadistas.

Este analista aseguró que tomar esa localidad es importante también para evitar la formación de una franja controlada por los kurdos a lo largo de la frontera meridional turca y abrir una vía de apoyo a la oposición siria que combate en Alepo. Según el diario Hürriyet, una “zona colchón” libre de yihadistas del EI de unos 100 kilómetros de longitud y 45 de profundidad en territorio sirio se acordó con EEUU hace un año pero Turquía no la aplicó después del deterioro de las relaciones con Rusia por el derribo de un caza ruso en la frontera con Siria, el pasado noviembre.

Las autoridades turcas han indicado que la operación se dirige tanto contra e EI como contra la milicia kurdo siria YPG, que cuenta con apoyo de EEUU y que recientemente conquistó la ciudad de Manbech, situada al oeste del Éufrates, de manos de Estado Islámico.

Turquía ha repetido que su línea roja era el río Éufrates y que, si las milicias kurdas conquistaban territorios al oeste de esa vía fluvial, iba a tomar cartas en el asunto.

EEUU ha solicitado a la milicia kurdo-siria que se retire a la ribera oriental del Éufrates o perderá el apoyo que les brinda.

Un mapa remitido por una fuente rebelde ha mostrado que los insurgentes respaldados por Turquía han avanzado hacia las zonas controladas por Estado Islámico tanto al sur de Jarablus como al oeste a lo largo de la frontera turca. Turquía sigue supervisando la operación, según informaron los rebeldes. - Efe

Los rebeldes sirios. La operación apoyada por Turquía busca expulsar al Estado Islámico de la zona fronteriza entre este país y Siria en una operación que Ankara ha dicho que tiene como objetivo tanto a los yihadistas como a la milicia kurda YPG, que forma parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza respaldada por Estados Unidos que lucha contra el EI. Ambos grupos se enfrentaron a los islamistas en la localidad de Al Amarna.