MADRID - Con la fecha de la investidura de Mariano Rajoy por fin sobre el papel, la elección definitiva plantea un temible y vertiginoso calendario que podría desembocar en la celebración de unas terceras elecciones en pleno día de Navidad, es decir, el 25 de diciembre. El viaje comenzará el 30 de agosto, cuando el candidato popular presente su programa de Gobierno al Congreso en busca de los apoyos para ser investido. Un día después será el momento de la primera votación, en la que el aspirante necesitará conseguir mayoría absoluta: 176 diputados. En el probable caso de que no se dé esa circunstancia, al cabo de 48 horas se repetirá la votación, pero solo se precisará de mayoría simple (mas síes que noes). Si Rajoy tampoco consiguiera entonces la confianza de la Cámara baja, se abriría un plazo de dos meses que comenzaría a correr desde el día de la primera consulta. Ese periodo vencería el 1 de noviembre, cuando se convocarían automáticamente unos terceros comicios 54 días después. El cálculo lleva exactamente hasta el 25 de diciembre, por lo que la nueva repetición electoral se celebraría en una fecha muy complicada en la que los ciudadanos se encuentran festejando las navidades y que obligaría a los miembros de las mesas a transcurrir la jornada lejos de sus hogares y sus familias.
Por si no fuera poco, en el camino desde la investidura de Rajoy hasta unas hipotéticas terceras elecciones emergen varias fechas clave en el escenario político. El 25 de septiembre se celebrarán comicios autonómicos en la CAV y en Galicia que a buen seguro tendrán influencia en los movimientos en Madrid. El calendario también estará protagonizado por los insistentes avisos de la Comisión Europea. El 15 de octubre será el último día en el que se puedan presentar unos nuevos Presupuestos que cumplan la senda de reducción del déficit público, algo que el actual Gobierno en funciones no puede realizar.