madrid - Pese al impasse que Mariano Rajoy ha imprimido al proceso de diálogo con Ciudadanos de cara a desatascar su investidura, al dejar para el próximo miércoles la decisión sobre las condiciones impuestas por Albert Rivera para darle su apoyo, voces autorizadas del Partido Popular han demostrado no tener tanta paciencia y han urgido a aceptar en la Comisión Ejecutiva Nacional de la semana que viene los seis puntos que el líder naranja puso el martes sobre la mesa. Se trata precisamente de dirigentes que están llamados a desempeñar un importante papel en el futuro del PP, el vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, los que llamaron ayer a dar el paso para empezar a negociar de cara a posibilitar así la investidura del líder popular y la formación de gobierno.
Casado aseguró que, en el cónclave del próximo miércoles, votará a favor de que su partido acepte las seis condiciones de regeneración impuestas por Ciudadanos. “Creo que el interés general es desbloquear esta legislatura cuanto antes”, dijo en Ávila, circunscripción de la que es diputado, donde se reunió con los representantes abulenses en las instituciones. Consideró que se trata de “un buen punto de partida” porque “son propuestas que se pueden aceptar”, por lo que anticipó que, tras el Comité Ejecutivo del PP, Rajoy propondrá a Rivera su aceptación o una “alternativa asumible”.
“Espero que el miércoles haya una ratificación por la Ejecutiva de nuestro partido para que empiece la negociación cuanto antes”, insistió Casado sobre un asunto al que, a su juicio, hay que “imprimir velocidad” para poder constituir un Gobierno y después aprobar el techo de gasto y unos nuevos Presupuestos Generales del Estado.
En la misma línea, Cristina Cifuentes adelantó que votará sí a las seis condiciones que Ciudadanos le exigió al presidente español en funciones para sentarse a negociar con él su investidura porque “el PP tiene que dar un paso al frente” de cara a desbloquear la situación. Explicó que tres de esas cuestiones estaban incluidas en el programa electoral que ella defendió en los comicios autonómicos que le llevaron a presidir el Gobierno regional. Detalló que se comprometió con los madrileños “a eliminar los aforamientos, a que cualquier imputado por corrupción saldría de su puesto y a una reforma de la ley electoral con listas abiertas”.
Respecto del resto de planteamientos del partido naranja, Cifuentes manifestó que acabar con los indultos por corrupción es algo en lo que “casi todos” están de acuerdo y respecto a la limitación de mandatos, aunque puede haber “alguna discrepancia”, ella lo aceptó en su acuerdo con Ciudadanos y planteó incluirlo en la Ley de Gobierno de la Comunidad de Madrid. Más crítica se mostró en relación con la Comisión de Investigación sobre el caso Bárcenas, que se va a convertir en un “juicio universal contra el PP durante toda la legislatura” como, a su juicio, ya ocurre en la Asamblea de Madrid, si bien indicó que “es mejor colaborar que oponerse”.
Con este punto coincidió Pablo Casado, que consideró que esta es “la menos trascendente” de las peticiones realizadas por Rivera. El portavoz adjunto de los populares en el Congreso, Carlos Floriano, valoró por su parte que en la legislatura pasada ya se aprobó por unanimidad, “incluido el PP”, la creación de una comisión sobre los temas de corrupción. “Hay cosas que pasaron en otro momento y no pueden volver a pasar”, zanjó.
A juicio de Pablo Casado, el hecho de que se dé el visto bueno a las medidas exigidas por la formación naranja permitirá que el PP comience a negociar para poder gobernar, “y además, de la mano de un socio que ojalá fuera de gobierno”, añadió. Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, “si Ciudadanos entra en el Gobierno indudablemente supondría un plus de estabilidad”. Sin embargo, Cifuentes precisó que ese debate deberá tener lugar “por pasos” porque ahora lo importante es “que haya un acuerdo”.
Sin embargo, Albert Rivera hizo valer ayer su posición y reiteró que su partido no entrará en un gobierno de coalición con el PP, ya que su idea es optar por un formato como el que hay en Andalucía o Madrid, donde Ciudadanos apoya al PSOE y al PP, respectivamente, pero desde la oposición. En declaraciones a Tele 5, subrayó que no ha puesto “nombres, ni apellidos ni ministros” en las seis condiciones de regeneración democrática planteadas al PP, echando así un jarro de agua fría sobre el pacto de legislatura por el que abogaban los populares.
Explicó que, si todo va según lo previsto, una vez que el PP apruebe el próximo día 17 las condiciones que le ha planteado Ciudadanos se nombrarán equipos de negociación sobre distintos asuntos para que haya gobierno a principios de septiembre como muy tarde de cara a cumplir los compromisos con Europa. Criticó, eso sí, los plazos establecidos por el presidente popular, que ha demorado una semana el Comité Ejecutivo respecto a la propuesta de Ciudadanos. Según confesó Rivera, de haber estado él en la situación de Rajoy hubiera convocado a su partido “a las 24 horas” o esta misma semana, ya que “tampoco hay que analizar mucho” y solo hay que votar “sí o no” a seis exigencias.
Presión al PSOE Sin embargo, para que Rajoy sea finalmente investido se necesita necesariamente al PSOE, ya que los diputados de PP y Ciudadanos no suman, y los emplazamientos al partido de Pedro Sánchez se repitieron ayer. Así, Rivera hizo una llamada a la “reflexión” al líder socialista porque considera que no puede “desentenderse de España” y “si por activa o por pasiva” no modifica su postura estará “bloqueando otra vez la situación”.
Sobre esta misma cuestión, Pablo Casado dijo que es el PSOE el que “tiene la posibilidad” de abrir la puerta a un Gobierno en España puesto que “no hay otra”. “Ni siquiera con el PNV se llegaría”, recalcó. Incluso si sumaran a Coalición Canaria, tendrían 175 escaños y seguirían dependiendo de “al menos” una abstención del PSOE para llegar a los 176 necesarios. “Ahora la pelota está en su tejado”, apostilló Cristina Cifuentes respecto al PSOE. “Nadie le está pidiendo que gobierne con el PP, pero sí que permita un Gobierno cuanto antes”, concluyó.
El portavoz socialista en el Senado, Óscar López, insistió no obstante en que no cederán ante “la campaña de presión” de Rajoy y rechazarán su investidura, recordando que están “acostumbrados” a este tipo de maniobras del PP.