Bilbao - Los socialistas se han sacudido la presión de la investidura asegurando que Mariano Rajoy debe intentar un acuerdo con sus afines ideológicos, un espectro en el que ubica a los nacionalistas vascos y catalanes del PNV y la antigua Convergència. Sin embargo, los jeltzales creen que su argumento ha pinchado clamorosamente a la luz del posible acuerdo entre el PP y Ciudadanos. El PNV opina que los socialistas lo tienen más fácil que nunca para abstenerse, porque el eventual acuerdo de investidura tendrá como firmante a Albert Rivera, el mismo que hasta hace unos meses era el socio de Pedro Sánchez y pactó con los socialistas su investidura fallida. En definitiva, Rajoy podría estar a punto de pactar la investidura con Ciudadanos, un afín ideológico del socialismo. Por ello, la presidenta de la ejecutiva vizcaína del PNV, Itxaso Atutxa, volvió a colocar ayer toda la presión sobre el PSOE y avisó de que los jeltzales votarán en contra de la investidura.

Rajoy está convencido de que acaba de dar un paso decisivo. Aunque el hipotético apoyo de Ciudadanos no le proporcione la mayoría absoluta necesaria para contrarrestar el voto en contra del resto de la oposición, tiene fresco en la memoria el recuerdo de varios portavoces socialistas asegurando que el pacto con el partido naranja allanaría su abstención, porque ya no estarían dejando gobernar a un ejecutivo de Rajoy, sino a un pacto más amplio con Ciudadanos que presumiblemente contendría medidas contra la corrupción. Aunque en las últimas horas el PSOE ha recrudecido su discurso y niega ahora que el acuerdo con C’s vaya a cambiar el escenario, Rajoy y Rivera ponen toda la presión sobre los socialistas. Una vía alternativa que pase por el apoyo nacionalista es inviable y ayer la descartaron de manera expresa. El PNV, por su parte, avisó de que votará en contra en las dos votaciones. Invitó al PSOE a continuar por la senda del entendimiento con Ciudadanos que ya conoce bien.

Aunque el socialismo haya alentado nuevamente la vía nacionalista, los propios Rajoy y Rivera no dejaron resquicios en su comparecencia tras la reunión de ayer. Los dos fueron interrogados al respecto de manera expresa por la prensa. Rajoy aseguró que hay que ser “realista” y que la suma con el PNV no es suficiente. Supondría quedarse en 174 escaños, de modo que aún sería necesaria la abstención socialista. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, por su parte, fue más tajante. “No vamos a pactar con partidos que, en vez de defender la igualdad y unidad de España, tengan como objetivo romper el país o la desigualdad de los españoles”, zanjó. Dejó claro, además, que el sentimiento es mutuo. “Viendo las declaraciones de ellos, no creo que se sospeche de un acuerdo con los separatistas. El PNV ha dicho que no y que no, y CDC no creo que esté muy contenta tras haber perdido el grupo del Congreso con el voto de Ciudadanos. Es bueno que el Gobierno de España no caiga en partidos que tienen como objetivo romper la unidad”, remachó.

Desde el PNV no tienen intención de apoyar a Rajoy, a quien acusan de haber erosionado el autogobierno vasco y que ahora, además, pactará con C’s, una maniobra que imaginó en el pasado y que bautizó en su momento como recentralización al cuadrado. En declaraciones a la prensa, Atutxa dijo ayer que, “si algo pone en evidencia el posible acuerdo entre el PP y Ciudadanos es que la pelota de la gobernabilidad de España está más claramente ahora sobre el techo del PSOE”. “Es a Pedro Sánchez y a su ejecutiva a quienes corresponde decidir si quieren que haya terceras elecciones o un gobierno. Al PSOE se le ha acabado la excusa de las supuestas afinidades ideológicas de otros. Si con alguien ha demostrado tener afinidades, es con C’s, con quien hace seis meses firmó un acuerdo con muchos detalles. Que se arreglen entre ellos, porque nosotros seguiremos votando que no”, recalcó. Atutxa quiso dejar claro que “es imposible para el PNV llegar a ningún acuerdo con el PP, que ha sido el rodillo más feroz, que ha ninguneado al lehendakari y que en funciones sigue atacando el autogobierno”, criticó.

Otro gobierno En Radio Nacional de España, fue preguntada por la posibilidad de un gobierno alternativo socialista y sobre si el PNV tiene el teléfono abierto. Dijo que su partido siempre tiene el teléfono abierto, pero que el resto no llama, y que el PSOE cerró la puerta a un gobierno de cambio en la investidura fallida cuando se alió con C’s y ahuyentó al nacionalismo.