GASTEIZ - En el libro vital de Alfonso Alonso Aranegui (Gasteiz, 1967) se entremezclan capítulos de supervivencia y de escalada acelerada. Parecía acabado cuando perdió la Alcaldía de Gasteiz en 2007, desde donde le acompaña la sombra del caso San Antonio por el alquiler de unos locales a un precio mayor que el del mercado, pero su trayectoria ha sido ascendente, al menos hasta ahora. Señalado como uno de los posibles sucesores de Rajoy, la situación de urgencia que vive el PP vasco le ha obligado a regresar a Euskadi teniéndose que despedir del Ministerio de Sanidad. Urresti le define como el “superhombre” de su partido por su demostrada capacidad para ocupar diferentes cargos, aunque cree que haber abandonado la cartera ministerial hipotecando la posibilidad de formar parte del próximo Gobierno español “no habrá sido de su agrado”. Precisamente su paso por el Ejecutivo estatal es una de sus debilidades según Silvestre, ya que “se le relaciona estrechamente” con la figura de Rajoy.
Su reto al frente de la plancha popular pasará por intentar resistir la progresiva caída que sufre el partido en Euskadi y aguantar la irrupción de Ciudadanos. Su elección como candidato prorroga la supremacía de la facción alavesa del PP, que aguanta el peso de la formación en la CAV. La directora del Deustobarómetro cree que “quizá habría sido mejor apostar por un perfil más vinculado con el ejercicio de la política en Euskadi, más joven y más alejado de Madrid”. En ese perfil encajaría la figura del emergente Borja Sémper, pero, según el director de Gizaker, “está bien valorado por la sociedad y no tanto en su partido”. - X.G.