donostia - La campaña electoral y su correspondiente precampaña serán cortas, apenas dos meses desde que el lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció la convocatoria hasta la cita con las urnas del 25 de septiembre, pero prometen ser intensas y con factores que parecían haberse quedado en otra época. La sombra de la inhabilitación para cargo público del candidato de EH Bildu a Ajuria Enea, Arnaldo Otegi, planea desde antes de que saliera del centro penitenciario de Logroño el 1 de marzo. Y todo apunta a que continuará después de que entre el 17 y el 22 de este mes la coalición registre su nombre como cabeza de lista por Gipuzkoa ante la junta electoral del territorio.
“El Estado, se ponga como se ponga, no va a poder hacer nada para impedirlo”, confirmó ayer uno de los nuevos portavoces de Sortu y excompañero de Otegi tanto de condena en el caso Bateragune como de prisión, Arkaitz Rodriguez. “Así lo han querido las bases de EH Bildu”, recordó Rodriguez. El portavoz explicó que el proceso de elección extendió esta voluntad a “amplísimos sectores sociales y populares” que, a su entender, “así lo desean”.
Rodriguez advirtió de que el Estado español busca “nuevas artimañas jurídicas para tratar de dejar fuera de la carrera electoral a Arnaldo Otegi”. A falta de que se concrete el recurso -si finalmente lo hay- y los argumentos que lo sustentan, el debate jurídico hasta el momento ha pivotado en torno a dos claves.
En primer lugar, en torno al tipo de inhabilitación. Como le ocurriera a Iker Casanova, la inhabilitación que se le aplicó a Otegi en la sentencia de Bateragune era de carácter “especial”, sin concretar el tipo de cargos. La “absoluta” abarca todo tipo de cargo público, pero la especial requiere especificar a cuáles. Al no estar definidos en la sentencia esos cargos, la inhabilitación de Casanova -que ha terminado la legislatura como parlamentario- y la del propio Otegi serían, desde ese punto de vista, inaplicables.
El otro aspecto jurídico que ha tomado peso en las últimas fechas es hacer valer la inhabilitación para sufragio pasivo, es decir, para ser elegido. La Fiscalía entiende que esta condena, vinculada a la sentencia por un homenaje a Argala, está en vigor, mientras la defensa de Otegi la cree cumplida.
Rodriguez zanjó la posibilidad de que Otegi no vaya a poder ser el aspirante de EH Bildu a la Lehendakaritza en la línea en que ya advirtieron el miércoles los dirigentes de Aralar Rebeka Ubera y Patxi Zabaleta. El actual presidente honorífico de la formación recordó incluso que la izquierda aber-tzale ha obtenido mejores resultados cuando ha tenido obstáculos, como los judiciales de 2011, que cuando se ha presentado sin este tipo de problemas.
De todos modos, si llegara la situación de que el Estado inhabilita para el 9 de septiembre a Otegi -que prepara al margen de EH Bildu un “proyecto de país” con varias personalidades de su confianza- , la coalición está apostando por perfiles de marcado peso político como el de la portavoz municipal de Gasteiz Miren Larrion, que facilitó la elección del jeltzale Gorka Urtaran como alcalde y concurrirá como cabeza de lista por Araba, o la exportavoz foral guipuzcoana Larraitz Ugarte, que salvo cambios de última hora está propuesta para acompañar a Otegi por Gipuzkoa.
“Euskal Errepublika” Rodriguez se refirió al futuro de Otegi en una comparecencia en Donostia en la que presentó la marcha que la izquierda abertzale ha convocado para el próximo sábado, 13 de agosto, antes del comienzo de la Aste Nagusia donostiarra. A diferencia de otros años, donde la manifestación ha reivindicado de manera específica los derechos de los presos, en esta ocasión el lema será Sortu Euskal Errepublika! Gora Herria! (¡Funda la República Vasca! ¡Viva el pueblo!). La cita arrancará a las 17.00 horas junto a la catedral del Buen Pastor. - E.P.