madrid - El PP trató ayer de revestir de argumentos jurídicos y legales la decisión política de rechazar que la antigua Convergència Democrática de Catalunya (CDC) tenga grupo propio en el Senado. La mayoría popular en la Mesa de la Cámara alta mandó al Grupo Mixto a los senadores convergentes con la abstención del PSOE y el voto en contra del PNV, que fue el único que se posicionó a favor de que CDC dispusiera de grupo propio. Esta decisión se puede ver hoy repetida en el Congreso, donde es más que probable que la formación capitaneada por Francesc Homs se quede también sin grupo.
Tras las elecciones del 26-J, CDC logró cuatro senadores, cuando para disponer de grupo propio es necesario contar con diez. Sin embargo, y como ha sido habitual en la práctica parlamentaria, los convergentes lograron que ERC, Bildu, Coalición Canaria y la Agrupación Socialista Gomera les cedieran los senadores necesarios para alcanzar la cifra estipulada. Hasta la fecha, esta ha sido una práctica habitual de todas las formaciones y la Mesa del Senado daba por buena esta cesión temporal de senadores. Sin embargo, ayer el PP rompió esta tradición y votó en contra de la aspiración de CDC.
El vicepresidente primero del Senado, el popular Pedro Sanz, trató de revestir una decisión política de argumentos jurídicos y legales. Según reconoció Sanz, había precedentes en el Senado para permitir que CDC se constituyera en grupo propio, “pero alguna vez en la historia había que hacer cumplir el reglamento”. Sanz admitió, sin embargo, que en la decisión adoptada por el PP había otros elementos de “carácter político”. Estos aspectos, que finalmente son los que han pesado, se reducen a dos: la situación de Catalunya y la investidura de Mariano Rajoy.
Según reconocía Sanz y también Javier Maroto en declaraciones a RNE, “no era de recibo la petición de CDC después de que la semana pasada votaran una resolución en el Parlament para romper España”.
Si la situación de Catalunya ha sido clave, no lo es menos la incertidumbre en la que se mueve Rajoy. En el PP se marcan como objetivo lograr el sí de Ciudadanos en la investidura para hacer girar al PSOE hacia la abstención. Sin embargo, la formación naranja ha dejado clara por activa y por pasiva su negativa a que CDC tenga grupo propio tanto en el Congreso como en el Senado. Así, la decisión del PP ayer en el Senado y probablemente la que mantenga hoy en el Congreso no deja de ser un guiño a Albert Rivera, con quien se reunirá mañana Mariano Rajoy.
Recurso de CDC Ante la decisión adoptada por la Mesa del Senado, el portavoz convergente en la Cámara alta Josep Lluis Cleries anunció que su partido presentará un recurso, ya que considera que CDC cumplía con los requisitos legales. “Es la primera vez que no se aplica el reglamento y se ha actuado en clave política”, afirmó Cleries, quien considera que al PP no le interesa que Catalunya tenga voz propia en el Senado.
CDC tiene de plazo hasta las 10.00 horas de este jueves para presentar el recurso. Dos horas después la Mesa debe volver a decidir.