MADRID - El PSOE va haciéndose a la idea del escenario político al que los resultados del 26-J le hacen asomarse. La oposición es el lugar al que las urnas le han empujado y algunos de los primeros espadas del partido de Ferraz comienzan a asumir la nueva situación. Es el caso del portavoz del Comité Federal, Antonio Hernando, quien ayer afirmó que su partido asume que le corresponde tener un papel activo en la política, aunque en todo caso lo harán desde la bancada opuesta a la del PP de Mariano Rajoy. Hernando garantizó, eso sí, que ello no supondrá sostener un Ejecutivo popular al que no brindarán ningún apoyo. Los socialistas ni apoyarán ni se abstendrán para facilitar la investidura del actual presidente en funciones.

La formación pasa la pelota “al tejado de Génova”, ya que Hernando también asumió que es Rajoy quién debe tomar la iniciativa e intentar buscar apoyos “entre sus afines ideológicos y las derechas nacionalistas” para lograr una mayoría lo más cómoda posible. El PSOE no entrará en esa ecuación, sino que estará “donde nos han puesto los ciudadanos en este momento, que es en la oposición, y tendrá que ser Rajoy el que dé el primer y los subsiguientes pasos”, remarcó escenificando la resignación en la que han caído los socialistas tras analizar los resultados del 26-J en una Comisión Ejecutiva Federal encabezada por su secretario general, Pedro Sánchez.

Rajoy, con sus 137 escaños, tiene que “empezar a llamar, a sumar y a contar como van a esas sumas”. Será sin incluir al PSOE, cuya postura contraria a facilitarle la reelección “es válida en todo momento”, ahondó un Hernando que apuntó que se mantendrán vigilantes a los pasos que vayan dando desde el PP. “Que empiece a hablar y nos empiece a contar y según vaya contando, tomaremos nota”, insistió. Por lo pronto, animaron a Rajoy a concretar si se va a presentar o no a la investidura.

Ferraz descartó la posibilidad de que el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, quien concurrió al 26-J en coalición con el PSOE, se abstenga para que Rajoy pueda gobernar con el apoyo de Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria. Puede ser fundamental en esa maniobra, si bien Hernando le conminó a “cumplir” los acuerdos que tienen firmados y a dejar que los populares, que deben hacerse cargo de esa “presión”, empiecen “a echar números”.

Las discrepancias han comenzado a aflorar en el seno del socialismo con declaraciones como las del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que aboga por desbrozar el camino a la gobernabilidad de Rajoy “entre todos” en el arranque de la nueva legislatura. Sin entrar de lleno en la postura que mantendrán, Hernando sí reconoció que unas terceras elecciones “no son convenientes para España, mucho menos en las actuales condiciones”, al reconocer que situaciones como el Brexit obligan a que haya un gobierno que adopte decisiones de calado. - Efe