vitoria - Muchos cambios. Nuevas elecciones. Otra campaña. Titulares diarios. Y todo para mantenerse en el mismo punto. Las elecciones a Cortes Generales en Álava han vuelto a dibujar un reparto de escaños idéntico al vivido en los comicios de diciembre de 2015. Es decir, Unidos Podemos, PNV, PP y PSE-EE se reparten los cuatro diputados en liza. En cualquier caso, es evidente que la coalición morada ha sido la ganadora en las urnas, con unos resultados que mejoran los obtenidos en la anterior cita electoral, tanto en número como en porcentaje.
Otro de los hitos derivados del recuento de la tarde-noche de ayer es la posición del PNV y del Partido Popular, muy sólidas. Incluso, en el caso de los populares, con incrementos tanto en votos como en porcentaje. Aparte, cabe reseñar la sorpresa de la opción socialista en el territorio histórico, casi paradigmática como imagen de lo acontecido en el Estado. De hecho, pocos daban por sentado el diputado socialista que, finalmente, logró acta contra los pronósticos y la mayor parte de los sondeos publicados y aireados en diferentes medios de comunicación.
EH Bildu, por su parte, volvió a quedarse fuera del reparto de escaños en Álava. Ni el cambio en la composición de las planchas ni el efecto Otegi lograron variar la tendencia que padece la coalición abertzale en las últimas citas electorales. Incluso, el recuento de ayer volvió a mermar el apoyo porcentual recibido por los candidatos soberanistas.
Con el escrutinio finalizado, los números de Unidos Podemos llegaban al 30,87% de los sufragios -suma casi milimétrica de la fuerza de Podemos e Izquierda Unida por separado en los pasados comicios- y a 51.602 votos, muy por encima de sus rivales en la contienda electoral aunque por detrás de lo que hubiera sido el trasvase total de los votos que obtuvo IU en diciembre a la opción morada. En cualquier caso, los resultados son más que suficientes para que Juantxo López Uralde vuelva al Congreso de los Diputados. Todo un éxito, aunque menguado. De hecho, durante buena parte de la tarde-noche, la opción morada confiaba en poner en Madrid a un segundo diputado (Fernando Iglesias) en detrimento del PSE-EE. Sin embargo, esa opción no llegó a buen puerto.
Por su parte, el PP, con Alfonso Alonso a la cabeza, cosechó ayer una buena cantidad de apoyos. De hecho, la candidatura popular logró el 20,44% de los votos, un 1,64% más que en diciembre de 2015 y hasta 400 votos más que entonces con una participación bastante menor. Aparte, el PNV subió su porcentaje de votos ligeramente hasta alcanzar el 15,95% y el PSE-EE logró vencer a los sondeos con un apoyo popular del 15,76%, más de un punto por encima de diciembre de 2015.