madrid - Pese a la férrea defensa del PP hacia su jefe de filas, el debate sobre la posible sustitución de Mariano Rajoy ha acabado por imponerse en esta campaña electoral, merced a la insistencia sobre todo del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que ayer volvió a supeditar su posible apoyo a un candidato del PP a la presidencia del Gobierno español a que este no sea Rajoy. “Sería de una irresponsabilidad profunda” que el líder popular optara por “bloquear España”, advirtió Rivera respecto al enrocamiento del presidente en funciones. Y es que su partido no facilitará un gobierno con él a la cabeza, ni siquiera aunque fuera la única fórmula de parar a Podemos, afirmó en un desayuno informativo organizado por El Mundo.

El candidato de Ciudadanos por Barcelona, Juan Carlos Girauta, fue el que llevó ayer esta exigencia más lejos al apuntar una lista de dirigentes del PP que su partido vería con buenos ojos en el puesto de Rajoy, y que incluye a los presidentes autonómicos Alberto Núñez Feijóo y Cristina Cifuentes, el miembro de la Ejecutiva Pablo Casado o los ministros en funciones Ana Pastor y Alfonso Alonso. Dejó fuera de esta terna a la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, porque el candidato a Moncloa debe tener “credibilidad” para liderar la “profunda” regeneración democrática que necesita España.

Más prudente, Albert Rivera, pese a mantenerse firme en su postura, evitó entrar en este tipo de quinielas para no quemar a los posibles candidatos. “Cada vez que hablo bien de alguien, Rajoy le pone una crucecita”, advirtió. Sin embargo, diversos dirigentes del PP entraron al trapo, dando así carta de naturaleza al debate. Es el caso del presidente gallego Núñez Feijóo, quien aseguró que no va a “picar” en la “estrategia del divide y vencerás” de Ciudadanos. Sáenz de Santamaría, por su parte, ligó su futuro político al de Rajoy, ya que “llevo con él la friolera de 16 años” y está “orgullosa” de formar parte de su equipo. Por ello, si el presidente del PP abandona el barco, ella hará lo propio.

El propio Mariano Rajoy arremetió ayer contra Ciudadanos al asegurar que los votos a esta formación solo benefician a otras fuerzas políticas. “Los votos que algunos le dieron a Ciudadanos sirvieron para que otras fuerzas políticas ganaran escaños. C’s, ninguno, y por un escaño no eres la presidenta de Castilla-La Mancha [a Cospedal]. Lección importante para el futuro”, aseveró.