Bilbao - Unidos Podemos se acercó ayer a la Margen Izquierda para seguir tirando del hilo argumental de la situación de la industria vasca, que se encuentra en un periodo de zozobra con la ACB de Sestao o Arcelor de Zumarraga como exponentes de esas situación. Su candidata por Gipuzkoa al Congreso y líder de Podemos en la CAV, Nagua Alba, ligó la situación del sector con el autogobierno, culpando al PNV de haber abierto la puerta a “inversiones extranjeras sin contraprestaciones ni criterios de país, que tan bienvenidas y celebradas han sido” por parte de los jeltzales, y que son el germen de la crisis que el sector padece. “Autogobierno es poder decidir qué tipo de industria queremos para Euskadi”, resumió.

Esa entrada de capital extranjera en empresas vascas, caso de la acería sestaoarra, “nos ha quitado el derecho a decidir si la ACB de Sestao tiene futuro o no”, señaló. “Lo está decidiendo una multinacional que toma sus decisiones con criterios globales y no de interés general vinculados a la economía y al bienestar del territorio”, apuntó, a escasos metros de la factoría y vistiendo una camiseta en apoyo de los trabajadores. “Las políticas de los noventa se han quedado viejas”, valoró. “Lo que hay que hacer son políticas industriales que pongan el foco en la eficiencia, la economía circular o en la reducción de emisiones”. Acompañada de la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Ska Keller -del Partido Verde-, la confluencia apostó por “un cambio de rumbo” que podría comenzar a darse en unas “elecciones clave para inclinar esa balanza”.

La número dos de Unidos Podemos por Bizkaia y portavoz de Equo, Rosa Martínez, profundizó en la necesidad de “una industria moderna, sostenible, tecnológicamente avanzada y eficiente, y ese es el caso de esta planta”. La ecologista, además, abogó por establecer un “cambio social y económico” para “provocar un cambio profundo en el sistema productivo. Hay que cambiar la forma de consumir, para reducir la huella ecológica”, remarcó.