Palma - Iñaki Urdangarin no se arrepiente de los presuntos delitos que se le imputan en el caso Nóos. Es lo que considera el fiscal Pedro Horrach, que mantuvo ayer la petición de 19 años y 6 meses de cárcel para el exduque de Palma. Por el contrario, el representante del Ministerio Público exculpó a su esposa, la infanta Cristina, a la que solo observa como responsable civil a título lucrativo a pesar de ser propietaria del 50% de la empresa Aizoon junto a su marido.

El fiscal Anticorrupción expuso ayer sus conclusiones y fue muy contundente en sus palabras con Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, para el que pide una pena de prisión de 16 años y medio. Horrach acusa a ambos de haber urdido “una maraña de facturación ficticia” con una “estructura hueca de contenido real” para desviar los fondos obtenidos por el Instituto Nóos desde las Administraciones públicas. En total, 6,2 millones de euros. Los acusados habrían fijado precios “totalmente desproporcionados” para los servicios que prestaban y habrían simulado trabajos ficticios para mercantiles que formaban parte del entramado investigado. Así, los fondos acababan en empresas controladas por ambos.

En concreto, Urdangarin cometió presuntamente delitos de malversación, prevaricación, falsedad en documento público y mercantil, fraude a la Administración, estafa, dos delitos contra la Hacienda Pública y otro más de blanqueo. Para revisar la pena exigida, el fiscal Anticorrupción había exigido su arrepentimiento y la devolución de la cantidad supuestamente defraudada, hechos que no se han producido. En cambio, la infanta Cristina sí aportó los 587.413 euros que se le pidieron, algo que Horrach ha apreciado para exculparla. No piensa igual el sindicato Manos Limpias, que mantiene su petición de ocho años de prisión para la hermana del rey Felipe, a la que acusan de ser “cooperadora necesaria” en los dos delitos fiscales que Urdangarin habría cometido en los ejercicios 2007 y 2008. Además, Virginia López Negrete, la abogada que ejerce la acusación popular, considera que la infanta no se ha prestado a cooperar durante la investigación al negarse a responder preguntas que no fueran de su propio abogado.

Horrach sí rebajó, en cambio, la petición de pena para el expresidente balear Jaume Matas -de 11 a 5 años- y otros exaltos cargos del Gobierno autonómico al tener en cuenta como atenuantes su colaboración con la justicia y la reparación del daño económico causado. Por su parte, la exconsejera delegada de la candidatura olímpica de Madrid 2016, Mercedes Coghen, también vio rebajada su petición de prisión de 4 años y medio a tan solo 24 meses, lo cual le eximiría a priori de su cumplimiento.

RECTA FINAL El juicio oral del caso Nóos, iniciado el pasado 11 de enero, está dando sus últimos coletazos. Los 17 encausados volvieron ayer a sentarse en el banquillo de la Audiencia de Palma para escuchar las conclusiones de las acusaciones y el próximo martes harán lo propio las defensas. La investigación de este mediático caso ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para la corona española por la imputación de la infanta Cristina y ha contado con la presencia como testigos de personalidades políticas como el exvicepresidente español Rodrigo Rato, el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón o la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá. Urdangarin ha negado en todo momento los ocho delitos que se le imputan, aunque sí reconoció “irregularidades” fiscales y la existencia de empleados ficticios en Aizoon. Ahora se acerca el momento de la verdad, en el que el juicio quedará visto para sentencia y podría condenar al cuñado del rey Felipe a cumplir varios años a la sombra.

Iñaki Urdangarin. El marido de la infanta Cristina se enfrenta a 19 años y medio de prisión.

Diego Torres. Para el exsocio de Urdangarin, Horrach pide 16 años y medio de cárcel.

Jaume Matas. El fiscal rebaja de 11 a 5 años la petición para el expresidente balear por haber colaborado con la justicia y reparado el daño económico.

El representante del Ministerio Público considera que Urdangarin y Torres crearon una “estructura hueca de contenido real”.

La abogada de Manos Limpias acusa a la infanta Cristina de colaborar en los dos delitos fiscales que habría cometido su esposo entre 2007 y 2008.