beasain - Apagados los ecos de la jornada en la que 34 municipios de la CAV fueron escenario de una consulta popular bajo auspicio de Gure Esku Dago, los partidos hacen balance de un movimiento que pese a rozar el 30% de participación, viene para quedarse en la agenda política. La organización pone el foco en el aspecto cualitativo más que en el cuantitavo, si bien las cinco grandes fuerzas políticas difieren entre sí en ambos aspectos. En el ámbito nacionalista, más Podemos-Ahal Dugu, se alinean con la satisfacción por asistir a la práctica de un ejercicio democrático como el derecho a decidir, aunque con matices. PSE y PP consideran, por contra, que la colocación de urnas es un ejercicio que más que unir divide a la ciudadanía. Este diario pulsó ayer la opinión de los cinco principales partidos y pudo constatar que los partidarios del derecho a decidir hacen un balance satisfactorio, aunque con matices. El PNV pone en valor la “absoluta normalidad” de una jornada cuya participación “ha sido la que quería la ciudadanía ”. Los jeltzales apuestan por la la ponencia de autogobierno del Parlamento donde se debate esta cuestión pero respetan la vía de Gure Esku Dago, “una iniciativa social que camina al margen de los partidos”. Por su parte, EH Bildu confía en que el “primer paso en el camino para ser dueños de nuestro futuro” tenga continuidad. “Habrá quien malintencionadamente intente hacer ver” que el resultado no ha sido el esperado, apunta Marian Beitialarrangoitia, pero esa cifra estaría motivada por “la falta de una cultura de la participación” existente. Pero “es un buen punto de partida y un buen resultado”.
Desde Podemos-Ahal Dugu consideran que la participación ciudadana ha sido “alta” para un movimiento social. “No puede ni debe minusvalorarse, es un resultado por el que Gure Esku Dago puede sentirse contento porque ha sido una gran movilización”, precisan. Instalados en la defensa del derecho a decidir “vinculado a los derechos sociales y en una clave multilateral”, la formación morada considera, no obstante, que “la fórmula de la pregunta empleada obviaba todo lo social al reducir la decisión a un sí o no sobre un estado vasco independiente y que por ello ha habido gente que no quiso participar”.
Más partidarios de “tender puentes” que de convocar consultas populares que “muy al contrario, contribuyen a crear división”, los socialistas vascos consideran que el resultado de las votaciones “no parece haber cubierto las expectativas” generadas entre los propios organizadores. A su juicio, la sociedad vasca “no tiene entre sus preocupaciones la creación de un Estado vasco” y añade que así queda “demostrado día a día por los estudios sociológicos, incluidos los del Gobierno Vasco”. Parecido argumento esgrimen desde el PP, que considera que la participación de las consultas fue un “fracaso auténtico” y una “inutilidad absoluta” que muestra que la cuestión independentista “ni siquiera es el sexto de los intereses que tenemos los vascos”. Su presidente en Bizkaia, Antón Damborenea, opina que iniciativas similares no deben de ser extrapolables a otras localidades.
2.- ¿Son partidarios de extender las consultas al conjunto de los municipios vascos?
“Las consultas evidencian la necesidad y la voluntad que existe en este país por el derecho a decidir. Por tanto, se ha dado un primer paso en un camino a realizar para poder ser dueños de nuestro futuro. Es un camino que se ha emprendido y que va a tener continuidad, que no tiene vuelta atrás. Y, de alguna forma, sirve para marcar un antes y un después en esa vía”.
“El resultado, por la participación que se ha registrado, no parece haber cubierto las expectativas que se habían marcado los organizadores. Los socialistas vascos ya hemos dicho que somos partidarios de tender puentes, de sumar, y que estas iniciativas, muy al contrario, contribuyen a crear división”.
“Consideramos que ha sido un fracaso auténtico para los organizadores, y para el resto se trata de una demostración de que un asunto así, efectivamente, no es ni siquiera el sexto de los intereses que tiene la ciudadanía vasca. Estamos a otras cosas, por mucho que algunos se empeñen en sacar el monotema siempre”.
“Uno puede pensar que la fórmula de la pregunta empleada obviaba todo lo social al reducir la decisión a un sí o no sobre un estado vasco independiente y que por ello ha habido gente que no quiso participar. Evidencia que para llevar adelante el derecho a decidir necesitamos sumar a los no convencidos, a la gente que faltaba, la que no se sentía identificada con preguntas tan parciales”.
“En el PNV somos firmes partidarios del derecho a decidir. Gure Esku Dago es una iniciativa social, que camina al margen de los partidos políticos, mientras que nosotros seguimos la senda que marca el ámbito institucional. Tenemos trazada nuestra ruta a través de la Ponencia del Parlamento Vasco, donde estamos en un proceso de revisión de nuestro marco de autogobierno”.