madrid - El exconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados señaló durante su comparecencia ayer en la comisión de investigación sobre corrupción política de la Asamblea madrileña que no ha cometido, amparado, ni conocido “ningún hecho de corrupción” en la región. Por videoconferencia desde la prisión de Estremera donde se encuentra ingresado por su vinculación con la trama Púnica, Granados expresó su deseo de explicarse y responder sobre esta operación.

“Nada me apetece más que hablar de la operación Púnica después de esta semana de pasión y responder a todas y cada una de las acusaciones infundadas, de las calumnias que he tenido que escuchar a lo largo de estos días... No ya por parte de los políticos sino de estos picadores de carne, de esparcidores de la basura de las mañanas, de acosadores de señoras mayores de ochenta años en la puerta de su casa, que más les valía poner el micrófono a su señora madre”, criticó Granados. Pero, no puede hacerlo porque, según él, no dispone de la documentación necesaria al encontrarse en prisión.

Además, el exconsejero y ahora recluso subrayó que no tiene “acceso” ni ha visto “una sola línea del sumario” de la Púnica, trama por la que se encuentra en prisión desde hace 19 meses. Asimismo, Granados tildó de “basuras y calumnias” todas las acusaciones vertidas contra él. “Ni he cometido, ni he amparado, ni he conocido ningún hecho de corrupción en la Comunidad de Madrid”, aseveró.

“GOLFERÍO” En cuanto a las declaraciones ante el juez Eloy Velasco del empresario y supuesto cabecilla de la trama, David Marjaliza, Granados dijo que no soportan “la más mínima prueba de la lógica” dado que se trata de alguien que “se ha declarado culpable de no sé cuantísimos delitos” y que mezcla a todo el mundo. “Yo no sé los pactos, ni los acuerdos, ni los condicionantes, que llevan a gente a hacer determinadas cosas, pero de lo que estoy seguro es que todas estas cuestiones se aclararán finalmente”, aseguró.

Asimismo, llamó a la “tranquilidad” al insistir en que él no ha cometido “ninguna irregularidad en la Comunidad de Madrid”. En este sentido, Granados retó a los presentes a que le presenten algún contrato o alguna adjudicación irregular ya que el estará de discutir sobre ello “en cuanto le dejen ver los papeles”. “Pero todavía no he escuchado ni un solo contrato que se haya definido como irregular o en el que pueda existir algún atisbo de corrupción”, apostilló.

El exconsejero protagonizó un tenso rifirrafe con el diputado de Podemos Ramón Espinar, marcado por las continuas interrupciones y las acusaciones cruzadas de “golferío”. El diputado regional comenzó su intervención calificando a Granados como el “rey del golferío y el perejil de todas las salsas de la corrupción”, a lo que el exconsejero replicó diciéndole que “golferío es no respetar las creencias religiosas de la gente, asaltar las capillas de la universidad, convertir las cabalgatas de reyes en payasadas”. - E.P.