gasteiz - El papel que debería desempeñar el Senado dentro de la arquitectura institucional del Estado y su modelo territorial fueron los dos ejes sobre los que ayer versó la mesa redonda organizada por la Escuela de Formación Tomás y Valiente que reunió a los candidatos a la Cámara Alta de los principales partidos que concurren por Araba. El encuentro, al que seguirá otro el próximo lunes con los aspirantes al Congreso -19.00 horas en el hotel Ciudad de Vitoria-, es el aperitivo de una campaña electoral para la repetición de las elecciones generales que vivirá su banderazo de salida en una semana. La mesa celebrada ayer reunió a los cabeza de lista al Senado de los principales cinco partidos en liza en el territorio alavés: Almudena Otaola (PNV), Elvira García (Unidos Podemos), Iñaki Oyarzábal (PP), Julia Liberal (PSE) y Eva López de Arroyabe (EH Bildu). Los cinco candidatos afrontan una campaña muy reñida y hasta cierto punto protagonizada por buenas dosis de incertidumbre, como evidenciaron los resultados de los comicios celebrados el pasado 20 de diciembre, en los que la contundente irrupción de Podemos en el panorama político alavés se tradujo en la cosecha de tres senadores para la formación morada. El aspirante popular Iñaki Oyarzábal completó entonces el plantel alavés de electos al Senado.

En general, y respecto al papel que ha de desempeñar el Senado, existió un consenso general entre los candidatos sobre la necesidad de su reforma, aunque las diferencias, más o menos pronunciadas, vinieron a la hora de decidir en qué sentido; con la salvedad de EH Bildu, cuya candidata subrayó, por un lado, que esta Cámara refleja el fracaso del modelo del territorial del Estado, al tiempo que defendió la voluntad de la coalición de estar presente en esta institución ante debates futuros como el de Trebiño o el proceso soberanista catalán.

En este sentido, la candidata jeltzale insistió en el modelo de relación bilateral que defiende el PNV con el Estado y la apuesta de su formación por la defensa desde esa Cámara de la denominada agenda vasca, “una defensa de Araba con hechos”. El aspirante popular insistió en la reforma de la Cámara para profundizar en su teórico carácter territorial, mientras que la candidata socialista enmarcó la reforma del Senado dentro de los planes más amplios del PSOE para abordar una reforma constitucional que profundice, por ejemplo, en la garantía de la igualdad de derechos de los ciudadanos, una reforma constitucional de cuyo bloqueo en el pasado culpó precisamente a los populares.

Ligando el tema del papel del Senado con el del modelo territorial, la aspirante de Podemos a la reelección subrayó que en este último ámbito la formación morada defiende un modelo sobre la base del blindaje de los derechos sociales y el reconocimiento de la plurinacionalidad, así como la reducción de niveles institucionales ineficientes. Mientras la candidata de EH Bildu hizo una defensa de la denominada Vía Vasca, al entender que las reformas que se plantean son mero maquillaje, sin cerrarse a posibles acuerdos, la aspirante jeltzale criticó la actividad “recentralizadora” del Gobierno en funciones del PP y reclamó un nuevo estatus, un pacto cuyo cumplimiento se garantice, en alusión a los incumplimientos que acumula el Estatuto de Gernika. - DNA