MADRID. El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado hoy que pone la mano en el fuego, desde el punto de vista de la "honradez personal", por los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y se ha mostrado convencido de que se demostrará su inocencia.

"Sin duda alguna", ha respondido González al ser preguntado por los periodistas, antes de asistir a una conferencia sobre Venezuela en la Casa de América.

Chaves y Griñán han sido procesados por un delito de prevaricación administrativa, al que el segundo de ellos suma el de malversación en el caso de los ERE.

"Desde el punto de vista de su honradez personal, sin duda alguna", ha respondido el exjefe del Ejecutivo al ser preguntado por si pondría la mano en el fuego por ambos expresidentes andaluces, y ha añadido que "incluiría a alguno más" como a la exconsejera andaluza de Economía y Hacienda y exministra Magdalena Álvarez.

A "Eso de la mano en el fuego que es una figura retórica de la que algunos se escapan digo 'sí'", ha recalcado González.

El expresidente del Gobierno ha añadido a continuación que cree que tanto Chaves como Griñán "son inocentes de los delitos que les imputan y que quedará demostrado".

Chaves y Griñán fueron ministros en los gabinetes de Felipe González, ambos al frente de la cartera de Trabajo, además de presidentes del PSOE.

El juez Álvaro Martín, titular del juzgado de instrucción 6 de Sevilla, ha procesado por prevaricación administrativa a los expresidentes de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán y seis exconsejeros tras acabar la pieza "política" de los ERE sobre el procedimiento empleado por la Junta para pagar ayudas a empresas, en la que hay 26 investigados.

Además de los expresidentes, el juez incluye entre los acusados a seis exconsejeros andaluces: Gaspar Zarrías, Magdalena Álvarez, José Antonio Viera, Antonio Fernández, Carmen Martínez Aguayo y Francisco Vallejo, y a los cuatro últimos les imputa prevaricación y malversación.