madrid - La Audiencia Nacional va a estudiar si las afirmaciones que hizo el magistrado José Ricardo de Prada sobre casos de tortura en el Estado español han afectado a su imparcialidad en dos causas que relaciona con ETA. Son las relativas al sumario de los partidos EHAK-ANV -dos de las marcas que utilizó la izquierda aber-tzale cuando estuvo ilegalizada-, y al intento de asesinato del exedil de UPN Miguel Ángel Ruiz de Langarica. Los instructores de sendos expedientes de recusación -los magistrados Ángeles Barreiro y Juan Francisco Martel- han entendido que se dan los requisitos para admitir a trámite los incidentes de recusación a De Prada en ambas causas, planteado en una de ellas por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia, y en la otra, por el propio exconcejal al que ETA trató de matar.
Los magistrados se apoyan en los informes favorables de la Fiscalía, que vio base suficiente para que se tramitaran sendas recusaciones y tratar así de determinar si las palabras que pronunció De Prada el pasado 14 de abril en un coloquio en Tolosa, en el que también participaron Iñigo Iruin, Garbiñe Biurrun y Carmen Lamarca, afectaron a su imparcialidad. De Prada afirmó que “la tortura se ha producido de manera clara” y que los tribunales no han actuado de forma correcta contra ella.
A juicio de Martel, que ha instruido la recusación planteada por Ruiz de Langarica, se dan los requisitos para investigar la actuación de De Prada en el juicio al miembro de ETA del comando Amaiur Jorge Olaiz por el intento de asesinato en 2000 del exedil de UPN en el Ayuntamiento de Iruñea, que se celebró a principios de abril. De Prada se ha opuesto a su recusación en ambos procedimientos alegando no tener interés directo ni indirecto en estos procedimientos, y, en el referido al del exedil, en el que fue designado ponente, ha adjuntado además cuatro documentos. - DNA