MADRID. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido este lunes en que sólo habrá cambio si gana su partido y se ha mostrado "convencido" de que no llegará a La Moncloa si para ello necesita el apoyo de Podemos: "Si dependo de los votos de Iglesias, nunca seré presidente del Gobierno", ha dicho.

Así lo ha asegurado Sánchez en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, en el que ha defendido que "el problema" que hubo después de las elecciones del pasado 20 de diciembre es que el secretario general del partido morado "nunca" quiso que hubiera un gobierno socialista.

Y cree que esto sigue vigente. "La lección que tenemos que sacar del 20 de diciembre es que si el PSOE no gana las elecciones no habrá cambio posible, porque si dependo de los votos de Iglesias... Estoy convencido de que nunca apostará por un presidente socialista", ha afirmado Sánchez.

Por eso, ha defendido que "votar a Iglesias es votar contra el PSOE". A su juicio, el líder de Podemos no tiene ninguna voluntad de acuerdo y así lo ha demostrado en los últimos meses. Según ha dicho, su problema no era el acuerdo con Ciudadanos, con el que cree que Podemos compartía muchas políticas, sino la investidura de un presidente socialista.

"LA UTILIDAD DEL VOTO"

Así, ha pedido a los españoles que quieran cambio que valoren "la utilidad del voto", porque, a su juicio, Iglesias ya ha demostrado que no lo permitirá si el PSOE queda por delante de Podemos. En su opinión, para el partido morado, "el orden de los factores sí altera el producto", que en este caso es "poner fin al gobierno de Rajoy".

Sánchez ha asegurado que no duda de que el partido de Iglesias tenga este objetivo, pero ha lamentado que "siempre" antepone la condición de que "no haya un gobierno del PSOE". Y esto, ha recalcado, ya lo venía avisando desde antes del 20D, cuando el secretario general de este partido aseguraba que se dejaría apoyar por el PSOE pero él no haría lo mismo.

De esta manera, ha avisado de que en el cambio no puede haber "intermediarios", porque sólo habrá si gana el PSOE. Y si lo hace, ha dicho, él va a ser "generoso" y no va a "vetar a ninguna fuerza política del cambio".

Pero, además, ha defendido que sólo se saldrá del bloqueo si se vota a los socialistas, porque de la misma manera que cree que apoyar a Podemos es ir "contra" el PSOE, apostar por Rajoy es también ir por "un callejón sin salida", porque "nadie quiere pactar con el PP", tampoco los que tienen "ideologías más próximas", como Ciudadanos o PNV, a los que ha situado en el "centro derecha".

Además, ha vuelto a rechazar la posibilidad de una gran coalición con el PP y ha avisado de que no cambiaría las cosas que Rajoy diera un paso al lado después de las elecciones en favor de otro miembro de su partido. Es más, ha defendido que "el próximo presidente del Gobierno tiene que ser votado por todos los españoles".

LA "MOTIVACION" DE LAS ENCUESTAS

Así las cosas, Sánchez ha restado importancia a las encuestas que sitúan al PSOE por detrás de Podemos y ha recordado que esto ya ocurrió antes del 20 de diciembre, cuando algunos sondeos incluso les situaban en cuarto lugar. "Y no nos daban más atrás porque no había más fuerzas políticas que pudieran competir con nosotros", ha ironizado.

El líder del PSOE ha asegurado que tiene "mucho respeto" por los estudios de opinión y ha explicado que todas se las toma "como una motivación", porque él está convencido de que "la solución al atasco político que vive España es un PSOE fuerte". "Cualquier encuesta que haya me la tomo como una motivación, me dé mejor o peor", ha remachado.

Y, a renglón seguido, se ha mostrado "convencido" de que la mayoría de españoles dirá "sí al cambio" el próximo 26 de junio, porque ya "conocen" a los cuatro candidatos que se presentan y, ha insistido, el único que garantiza el cambio es el PSOE.

De esta manera, no ha querido hablar del temido 'sorpasso' de Podemos y ha defendido que él lo que busca es "darle una sorpresa a Mariano Rajoy" y ser la primera fuerza política.

SU FUTURO LE "PREOCUPA BASTANTE POCO"

Por otra parte, y a la pregunta de si se presentará a la reelección como secretario general, Sánchez ha asegurado que le "preocupa bastante poco" su futuro y ha dicho que su único interés es que el PSOE sea "fuerte" para que logre ser "primera fuerza política" tras las elecciones generales y así poder "garantizar el cambio" que España necesita.

"Soy un servidor público. Mi futuro lo decidirán primero los españoles y después los militantes del PSOE", ha señalado el líder socialista al ser preguntado por sus intenciones en el 39 Congreso que el partido celebrará después de las elecciones.

"Me presentaré al congreso para ser candidato a la Secretaría General porque es tradición que el presidente del Gobierno se presente", ha zanjado Sánchez, dando por segura su victoria electoral, ya que ha dicho estar "convencido" de que los españoles "abrazarán" el proyecto político socialista.