Barcelona - “Por una Barcelona contra el paro y las desigualdades y a favor de la prosperidad económica, los derechos sociales y la regeneración democrática”. Con estas palabras la alcaldesa, Ada Colau, y el líder socialista Jaume Collboni anunciaron ayer una propuesta de acuerdo para formar un gobierno estable en el Ayuntamiento de Barcelona. Si las bases de Barcelona En Comú (BComú) y PSC ratifican el acuerdo la semana que viene en las reuniones convocadas por estas dos formaciones, Collboni se convertirá en el segundo teniente de alcalde del Consistorio que dirige Colau. El acuerdo llega en un momento en que las relaciones entre Podemos y los socialistas a niveles estatal atraviesan su peor momento. De hecho, los firmantes del pacto se esforzaron en desvincularlo de cualquier lectura estatal o contrapartida para futuras negociaciones de investidura tras las elecciones generales del 26-J.
Tanto Colau como Collboni aseguraron ante la prensa que se trata de pacto en beneficio de la ciudad y no de los partidos, y el dirigente socialista apostilló que se “contribuye a acelerar el cambio que los ciudadanos votaron” en las elecciones municipales de hace un año. Además, defendió que es un buen acuerdo para la ciudad que cuenta con 122 medidas de cinco ejes: reducir las desigualdades; crear empleo y reactivar la economía; dar prioridad a los barrios; proyectar Barcelona al mundo, y gobernar para los ciudadanos.
Por su parte, la alcaldesa destacó que BComú y el PSC tienen trayectorias muy diferentes pero han optado por anteponer los intereses de la ciudad. “Pese a nuestras diferencias, que existen y no las negamos, con generosidad y valentía ponemos las necesidades de la gente por delante de los intereses de partido”, señaló.
Collboni quiso dejar claro que este pacto debe desvincularse de las generales. “No hemos hecho cálculos electorales. Tal vez algunos piensan en estos cálculos y piensan demasiado poco en la ciudad o el país”, afirmó el dirigente socialista. “Este no es un pacto contra nadie, y mucho menos contra el candidato a la Presidencia de España de mi partido. Pedro Sánchez tiene todo mi apoyo para ganar a la derecha, y no creo en absoluto que esto le perjudique”, apostilló.
A quien no sentó nada bien el acuerdo fue al líder municipal de ERC, Alfred Bosch, que acusó a Ada Colau de “traicionar el sueño” al volver a lo de siempre, a su entender. Bosch, que aseguró que está a la espera de ver si las bases ratifican el acuerdo, señaló que el pacto es un “paso atrás” que no comparten y defendió que la mejor opción para Barcelona es un cambio real. “Confiábamos en que era posible un cambio real en Barcelona, y vemos que Ada Colau no mantiene este cambio real y lo ha traicionado”, afirmó Bosch, aseguró que ERC seguirá trabajando para que no manden “los de siempre”. - Europa Press