Barcelona - La entidad Constituim planteó ayer a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, un borrador de Constitución catalana que prevé una República unicameral y con un presidente de la Generalitat que sea jefe de Estado y de gobierno. También propone elegir al presidente por designación directa en unas elecciones cada cinco años en circunscripción única, con la posibilidad de renovar una sola vez; que el catalán sea la lengua oficial junto con el aranés, y que el castellano tenga un régimen especial, que deberá regularse después.
Constituim es una plataforma integrada por una veintena de profesionales de diferentes ámbitos para redactar un anteproyecto de Constitución y surgió tras las propuestas previas realizadas por el juez Santiago Vidal, la ANC y el grupo de juristas, economistas y profesionales de constitució.cat. Según el borrador, Catalunya se constituirá en un Estado libre, soberano, democrático, social, ecológico y de derechos, donde los ciudadanos de otros Estados con vínculos culturales y lingüísticos pueden optar por la nacionalidad catalana sin renunciar a la suya aunque el principio de reciprocidad no se reconozca en su Estado.
También recoge que el sistema electoral será de representación directa, de listas abiertas y una sola vuelta, y la circunscripción electoral será la comarca salvo Barcelona, donde será el distrito. Además, prevén que la República se estructure en municipios y comarcas, y que la vegueria sea la división territorial que adopte la Generalitat para la organización de sus servicios; y el Govern se organizaría en conselleries.
Sobre defensa y seguridad, proponen una agencia como principal garante y un Instituto Internacional de Paz y Tregua de Cataluña, dotado con un cuerpo profesional especializado y que se dedique a la búsqueda y aplicación de métodos no violentos de intervención y resolución de conflictos armados. Otro título aborda los principios económicos: prevé un sistema económico basado en el libre mercado, en que las instituciones públicas se rijan por el principio de estabilidad económica, y la creación de un banco central de Catalunya.
La Constitución también prevé la arquitectura judicial de la República catalana y establece un Tribunal Supremo como “órgano jurisdiccional superior en todos los ámbitos jurídicos” y con la labor de fijar jurisprudencia y unificar doctrina jurídica. Además, serían “catalanes de origen a todos los efectos” aquéllos que en el momento de la declaración de independencia tengan la nacionalidad española y vecindad administrativa catalana o acrediten un mínimo de residencia legal en Catalunya de 5 años, y se avala la doble nacionalidad. - Europa Press