Vitoria - El Gobierno Vasco recordará este sábado a los represaliados por el franquismo, un acto que pondrá el colofón final a los homenajes impulsados este año para reconocer a las víctimas de los distintos tipos de violencia. Lakua rindió tributo en febrero a las víctimas de abusos policiales, en marzo recordó a los damnificados por el terrorismo, y ahora se centrará en los afectados por la guerra y la represión franquista. Todos los homenajes han tenido un enfoque autocrítico para trasladar a las víctimas que el sufrimiento que padecieron fue injusto y nunca debió suceder, y la idea de celebrarlos de manera diferenciada buscaba promover una reflexión autónoma sobre cada tipo de violencia, sin margen para justificaciones. En el acto del sábado se vivirán momentos emotivos. El Gobierno Vasco tiene previsto entregar un reconocimiento a un pequeño grupo de víctimas del franquismo, todas ellas anónimas pero representativas del padecimiento de los niños de la guerra y los represaliados en general. El lehendakari les entregará un regalo simbólico.
Tal y como explican fuentes del Gobierno Vasco, esas víctimas, de avanzada edad, serán llamadas a dar un paso al frente para recibir ese reconocimiento, que se ha ideado en colaboración con las asociaciones de memoria. El Ejecutivo y las asociaciones entienden que son representativas de las distintas situaciones de dolor provocadas por el franquismo, ya sea por haber perdido a un ser querido en fusilamientos o haber experimentado la represión en propias carnes.
Dos partes El acto tendrá lugar en la Plaza Zuloaga de Donostia, junto al Museo San Telmo, y constará de dos partes. En primer lugar, el secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, arrancará la jornada y dará paso a una dinámica de mesas redondas donde víctimas, asociaciones e instituciones públicas intercambiarán ideas sobre las políticas de reparación. Las aportaciones se recogerán en un documento que estará visible en el portal Irekia. En segundo lugar, el lehendakari presidirá el acto de reconocimiento y pronunciará un discurso que incidirá en la autocrítica y la necesidad de reparación. El discurso se planteará en positivo, y el lehendakari pondrá en valor la capacidad que han demostrado esas víctimas para sobreponerse y seguir con sus vidas a pesar del sufrimiento experimentado, una habilidad conocida bajo el concepto de resiliencia.
El Gobierno Vasco también ha apostado por hacer justicia, una cuestión especialmente espinosa en el caso de unas víctimas del franquismo que se han topado con barreras judiciales. Ese muro ha llevado a las víctimas a acudir a la justicia argentina, aunque el Gobierno español no está colaborando en las peticiones de extradición y toma de declaración de los acusados, y la causa no logra avanzar más allá de facilitar alguna exhumación.
Los tres homenajes de este año se enmarcan en la capitalidad europea de la cultura y Lakua no ha decidido si tendrán continuidad en años venideros o no. Se da la circunstancia, además, de que este año se cumplen 80 años del estallido de la Guerra Civil.