Londres - El candidato laborista, Sadiq Khan, se hizo finalmente con la alcaldía de Londres, tras un largo proceso de recuento que no terminó hasta bien entrada la noche, pues se tuvo que tener en cuenta la segunda preferencia en las papeletas de los votantes al no conseguir el 50% necesario en la primera y que le hubiese proclamado directamente ganador. La participación fue del 45,3%, la mayor registrada en los últimos 16 años en la capital británica y un aumento del 7% respecto a los comicios celebrados en 2012, cuando ganó su segundo mandato el conservador Boris Johnson. Así, la asamblea de Londres estará representada por 9 laboristas, el 43% de los votantes; y 5 conservadores, el 31% de los votantes; lo que les da a los primeros un amplio margen de maniobra.
Khan, diputado por Tooting, un barrio obrero en el sur de Londres e hijo de un conductor de autobuses y una costurera de origen pakistaní, se convierte así en el primer alcalde musulmán de una capital europea, a pesar de la campaña de homofobia a la que se enfrentan muchos musulmanes tras los atentados de Bruselas y París. De hecho, Khan se presenta con frecuencia como “el alcalde musulmán que va a ser duro con el extremismo”.
Su campaña destacó por su tono optimista y enérgico, contando con una impresionante organización de las bases laboristas. Entre sus medidas estrella, enfrentarse a la crisis de la vivienda, una revisión completa de los servicios de seguridad y congelar los precios del transporte público. “Siempre estoy nervioso”, reconoció Khan mientras se celebra el recuento. “Soy la persona menos complaciente, pero también me gusta el buen tiempo, así que estoy disfrutando del buen tiempo”, subrayó el candidato laborista, haciendo mención al inesperado día de verano que trajo el viernes a los londinenses.
Khan además se mostró encantado con la campaña electoral, alegando que siempre le ha gustado hablar con los londinenses y valoró como fantásticas las últimas 24 horas antes de la conclusión de las últimas actividades para conseguir convencer a más votantes indecisos. El alcalde de Londres tiene control sobre cuatro grandes ámbitos de actuación, en concreto las áreas de transporte, policía, medio ambiente, y la vivienda y la planificación, si bien la Asamblea de la capital británica es la que examina las políticas y tiene la última palabra para rechazarlas o modificarlas.
Además, el consejo del municipio londinense de Barnet pidió ayer disculpas afectados en la votación, al no tener en 155 centros de votación las listas con los nombres correctos. Así, ayer se anuncio el inicio de una investigación y a los votantes afectados, se les autorizó a poder solicitar un voto de emergencia.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, reprochó al candidato conservador haber participado en una campaña de “desprestigio”, en la que trató de vincular a Khan con “extremistas” y le recordó que esto había tenido el efecto contrario, ayudando a los laboristas a conseguir más apoyos. “Esta campaña vil dirigida por los conservadores, la forma en que han tratado de manchar a Khan, los métodos que han utilizado y el idioma que ha utilizado, ha tenido un efecto muy grande en la manera opuesta a la que no querían”, puntualizó Corbyn. Para el laborista, hubo muchos ciudadanos que se acabaron revelando a lo que se decía sobre Khan, y decidieron votar en las elecciones del jueves.
Criticas entre los ‘tories’ Corbyn no fue el único que criticó a los tories. También desde las propias filas del partido, como Andrew Boff, para quien esa forma de campaña es “una total falta de comprensión del mosaico de religiones que hay en Londres”, teniendo el potencial de querer enfrentar a la gente de diferentes comunidades.
Mientras, el alcalde saliente, Boris Johnson, agradeció a la capital por sus ocho años de mandato, y los Verdes se confirmaron como tercera fuerza en la capital británica, de la mano de la candidata, Sian Berry, para quien su posición es “solida” en el actual panorama político. Entre quienes felicitaron a Khan, la hermana del candidato conservador, Jemima Goldsmith, para quien será “un gran ejemplo para los jóvenes musulmanes, en una ciudad para todas las culturas, orígenes y religiones”.
Recibió mensajes de los alcaldes de otras ciudades como Nueva York y París, pero también de gente que lo conoce desde hace años, como Malik Ahmed, quien trabaja en uno de sus restaurantes favoritos, el Lahore Karahi, en su barrio de Tooting, para quien Khan “es un buen hombre y ha ayudado a mucha gente”.