madrid - “Prepara un breve con una hostia contra el presidente del BBVA, Francisco González”. Así se las gastaba el presidente y fundador de Ausbanc, Luis Pineda, a quien el juez Santiago Pedraz mantiene en prisión acusado de extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal. Según el auto del magistrado de la Audiencia Nacional, Pineda presionaba a las entidades que no accedían a sus intentos de extorsión mediante la inserción de noticias negativas en las publicaciones de la asociación. Una de las víctimas de Pineda fue el presidente del BBVA, Francisco González, sobre quien Luis Pineda ordenó al director de Publicaciones de la asociación Ausbanc, Luis María Suárez Jordana, que preparara una noticia para desacreditarle.

En contraposición, Pedraz afirma en su auto que el Banco Santander era “en cierto modo intocable en Ausbanc”. Según las investigaciones del magistrado de la Audiencia Nacional, el banco presidido por Ana Patricia Botín -hija de Emilio Botín- era una de las entidades que tenían acuerdos de colaboración y patrocinio con Ausbanc, a quien llegó a pagar un millón de euros al año por este tipo de convenios. El juez destaca que estos convenios se llevaban a cabo “a cambio de no sufrir el acoso de los consumidores que Ausbanc representa, mediante publicidad negativa o como destino de sus demandas judiciales”. Así, en el auto queda claro que las entidades “afines de Ausbanc” tienen la certeza de que los convenios firmados con Luis Pineda llevan aparejados la certeza de que no van a sufrir una publicidad negativa.

Era tal el control que Luis Pineda ejercía sobre algunas entidades, que el juez menciona en el auto una llamada en tono airado por parte de una caja después de que se publicara una noticia sobre una sentencia ganada por Ausbanc a la entidad financiera. “No comprendemos la aparición de la noticia porque tenemos un convenio con vosotros”, protestaba un representante del banco.

En los pinchazos telefónicos -que se llevaron a cabo desde finales de 2015 hasta que saltó la operación, hace dos semanas-, Luis Pineda habla de posibles coacciones a otras tres grandes empresas: Telefónica, La Caixa y el Grupo Volkswagen. En lo referente a la empresa automovilística, Ausbanc distribuyó una nota de prensa en la que afirmaba que habían ganado un juicio en el tema de emisiones de CO2, lo que no respondía a la verdad porque la resolución no tenía que ver con la emisión de ese gas. Según consta en una de las llamadas intervenidas, Pineda bromeó con su director de comunicación, también imputado, al respecto y le dijo riéndose: “¡Tú y yo sabemos que la sentencia no es exactamente de eso!”.

Pedraz afirma también que Luis Pineda era el encargado de la organización de Foros Jurídicos auspiciados por Ausbanc y a los que se invitaba -con su correspondiente prestación económica- a ponentes y asistentes del mundo jurídico.

miedo de sus trabajadores El control que ejercía Luis Pineda era total hasta el punto de que, según señala el juez Pedraz, sus empleados le temían puesto que “ante cualquier disidencia podía rebajarles el sueldo o despedirles”. Así lo manifestó ante el juez Hermenegildo García, director de Comunicación de Ausbanc y también imputado en esta trama. “Existe un dominio total y completo de la trama por parte de Luis Pineda, que desde hace tiempo ha ido conformando una organización criminal, utilizando a personas como testaferros y los investigados, los cuales habrían contribuido a la consecución de los importantes ilícitos beneficios económicos”, recoge el auto.