Londres - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió ayer de que el Reino Unido se quedará “el último de la cola” a la hora de fraguar acuerdos comerciales con su país si abandona la Unión Europea (UE), tras respaldar su permanencia dentro de los Veintiocho. Obama, que subrayó durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro británico, David Cameron, que solo ofrecía su “opinión”, aseguró que este país “refuerza su seguridad dentro de la Unión Europea”, permaneciendo en el club comunitario.

El mandatario estadounidense, que llegó la pasada noche a Londres en un viaje de tres días como parte de una gira internacional, volvió a expresar su “opinión” sobre las consecuencias del plebiscito europeo que los votantes británicos celebrarán el próximo 23 de junio, con argumentos contrarios a la opción del Brexit o salida del bloque europeo.

El presidente de Estados Unidos, llegó ayer al castillo de Windsor, a las afueras de Londres, para celebrar un almuerzo privado con la reina Isabel II y felicitarla por sus 90 años. En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Obama y su esposa, Michelle, llegaron en un helicóptero estadounidense, que aterrizó en los jardines de la fortaleza, donde Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, les estaban esperando.

Obama también alertó durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro británico, David Cameron, en la sede del Foreign Office, de que este país se arriesga a quedarse rezagado para alcanzar pactos comerciales con EEUU si se desvincula del club comunitario, al dar Washington prioridad a negociar con la UE.

su derecho a opinar El dirigente estadounidense defendió su derecho a opinar en un debate que “compete a los votantes británicos”, bajo el argumento de que el resultado del referendo es un asunto de “profundo interés” para su Gobierno, al “afectar a los proyectos” de su país. “Quizás en algún momento podría haber un acuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos, pero no va a suceder en breve, porque nuestro foco está en negociar con un gran bloque, la Unión Europea, para lograr un acuerdo comercial”, arguyó.

Según él, intentar sellar “acuerdos comerciales fragmentados” resulta “enormemente ineficaz” y alertó de que el Reino Unido podría quedarse entre los últimos candidatos si sus votantes optaran finalmente por la salida en el referendo.

En cuanto al tratado transatlántico de libre comercio e inversiones (TTIP, por su sigla en inglés), que la UE ambiciona cerrar con Obama, señaló que actualmente ambas partes “trabajan duro para que salga adelante”, ya que “agregaría billones” a las dos economías.

Dentro de este contexto, Obama insistió, además, en que la permanencia británica en el bloque europeo “refuerza la relación especial” del Reino Unido con su país, al contar con un “socio de confianza en Europa en asuntos como la lucha contra el terrorismo”.

“Precisamente porque tenemos confianza en el Reino Unido, y sé que si no trabajamos de manera efectiva con París o Bruselas, esos atentados -por los recientes ataques terroristas del Estado Islámico en ambos países- migrarán a Estados Unidos y a Londres, quiero que uno de mis socios más fuertes esté en esas conversaciones”, explicó.

Obama resaltó que Washington quiere “un Reino Unido fuerte como socio” y consideró que ese país “es mejor” cuando ayuda a liderar una Europa fuerte. “El Reino Unido es más fuerte dentro de la Unión Europea. No creo que la UE modere la influencia británica en el mundo, la magnifica”, agregó. Su claro posicionamiento en contra del Brexit ha supuesto un importante impulso a la campaña por la permanencia que abandera Cameron frente a los detractores de la UE que, como el alcalde de Londres, el también conservador Boris Johnson, han tildado los argumentos de Obama de “hipócritas”. Antes de su encuentro con los periodistas, los dos líderes abordaron en Downing Street otros asuntos de interés global como el apoyo al nuevo Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia y la misión naval europea contra las mafias migratorias en aguas del Mediterráneo, la llamada Operación Sofía.

La situación en Afganistán y en Ucrania y la colaboración contra el terrorismo centraron también las conversaciones.

Después de una charla a solas, se unieron a Cameron y Obama varios ministros británicos, entre ellos el de Economía, George Osborne, Asuntos Exteriores, Philip Hammond, Interior, Theresa May, y Defensa, Michael Fallon.