Bilbao - Los partidos se disponen a pactar una nueva ejecutiva para la asociación de municipios vascos con el propósito de dar cabida a la izquierda abertzale por primera vez en la historia. Se está produciendo algún sondeo entre las formaciones, aunque no hay nada cerrado. La entrada de la izquierda abertzale podría provocar que alguno de los partidos con menor representación perdiera asientos, pero el PNV está trasladando su disposición a ceder parte de sus plazas y a perder su mayoría absoluta en la cúpula si es preciso con tal de que se mantenga la pluralidad y que los independientes y el PP puedan preservar sus vocalías. Los jeltzales piden a cambio un esfuerzo a los partidos para acordar una sola lista, una plancha conjunta para renovar Eudel que despolitice el proceso y lo deje al margen de las pugnas partidistas.

El proceso es la consecuencia inmediata del pacto al que llegaron PNV y EH Bildu para renovar los estatutos de la asociación e introducir algunas demandas de la izquierda abertzale, como reforzar el papel de los ayuntamientos pequeños. Ese acercamiento permitió que la izquierda abertzale aceptara sumarse a la ejecutiva de Eudel, un paso histórico tras haber deslegitimado a la asociación y haber centrado su apuesta en la asamblea de electos Udalbiltza, nacida al calor de los acuerdos de Lizarra. Hasta la fecha, solo había participado de manera esporádica en Eudel, pero ahora se integrará con todas las consecuencias en su ejecutiva.

Su incorporación se hará oficial en una asamblea prevista para el 16 de mayo en Elgoibar, y la plancha deberá quedar cerrada obligatoriamente una semana antes. El clima de cordialidad durante la asamblea que aprobó el cambio de estatutos permite esperar una lista conjunta, pero no se descarta que los independientes presenten una al margen, o que el PP pueda plantear algún prejuicio político a la hora de sumarse a un acuerdo con la izquierda aber-tzale, sobre todo en puertas de una previsible repetición de las elecciones generales. En ese caso, el asiento del PP en la ejecutiva podría quedar en el aire.

En concreto, la ejecutiva la componen quince miembros, de los cuales uno ocupa la presidencia, dos son vicepresidentes, y doce son vocales. El PNV cuenta ahora con diez puestos, y está dispuesto a perder su mayoría absoluta, lo que se traduce en al menos tres asientos. Ahora gestiona la presidencia (ocupada por el alcalde de Getxo, Imanol Landa, que seguirá en el cargo en cualquier caso), una vicepresidencia (Josune Irabien, por Amurrio), y ocho vocales. El PSE, por su parte, cuenta con la otra vicepresidencia (José Antonio Santano, Irun) y dos vocales, una representación que los propios socialistas admiten que es abultada a la luz de su número de alcaldías, solo nueve de los 251 municipios de la comunidad autónoma, aunque son ayuntamientos muy poblados. Los independientes tienen una plaza (José Luis Navarro, Abadiño), y el PP, otra (Borja Monje, Mañueta).

Los jeltzales están dispuestos a ceder, aunque los municipios que gobiernan suponen la mayoría absoluta dentro de Eudel. De los 251 municipios de la comunidad autónoma, 231 forman parte de la asociación, de los cuales 120 son del PNV, 67 de EH Bildu, 9 del PSE, 3 del PP, y el resto de los independientes. Cabe puntualizar que la izquierda abertzale mantiene en paralelo la apuesta por Udalbiltza porque entiende que es compatible con Eudel y que trabajan en campos diferentes. Mientras Eudel se encarga del asesoramiento jurídico a los ayuntamientos y es la única asociación reconocida como interlocutora oficial por el resto de instituciones, Udalbiltza trabaja en el plano de la soberanía y la identidad.